El Movimiento Popular Dominicano (MPD) recordó hoy el 45 aniversario del asesinato de Amín Abel Hasbún, y destacó que las condiciones políticas, persecución y el crimen del Estado de aquellos años.

Higinio Báez, vocero nacional del MPD, dijo en la tumba del dirigente que nunca serán suficientes los actos y las manifestaciones públicas que velan su recuerdo, ya que la organización, los trabajadores, el campesinado, los estudiantes, tienen una deuda impagable con el sacrificio y el ejemplo del joven que llevó hasta el límite las consecuencias de sus convicciones.

“Como cada año, los seguidores, familiares, amigos y admiradores de Amín Abel Hasbún, ya sea aquí en su tumba o en la reflexión profunda e íntima, rendimos justo homenaje a su trayectoria signada por el más alto y conmovedor ejemplo de vida. Como si hubiera sido ayer, conmemoramos este 45 aniversario, con la misma indignación del 24 de septiembre del año 1970”, dijo.

Expresó que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha hipotecado el porvenir del país a través de una deuda onerosa que compromete el futuro de las nuevas generaciones, ha arrasado con la independencia de los poderes públicos.

El dirigente del MPD destacó que esas son las causas soterradas en estos momentos de tanta delincuencia e inseguridad en la República Dominicana.

Destacó que el escenario político dominicano demanda claridad a sus dirigentes para orientar con acierto el curso de sus acciones e iniciativas, en una coyuntura política que exige evidenciar el enemigo principal y la suficiente flexibilidad para la aplicación de una táctica consecuente.

Dijo que se trata de enfrentar unidos al enemigo principal, acosarlo, acorralarlo, derrotarlo y crear una nueva coyuntura de transición democrática que le abra paso a las ideas de avanzada y permita configurar una nueva correlación de fuerza; así como una nueva situación que permita profundizar las conquistas democráticas del pueblo dominicano.

Higinio Báez dijo que el camino es alcanzar el gobierno con un programa que sintetice la voluntad de cambios y transformaciones que está en el centro de la esperanza popular. Implementar una política que ponga el centro de sus ejecutorias mejorar la calidad de vida de la gente.