Mu Kien Sang Ben asume Academia de la Historia con un pensamiento crítico

Mu Kien Sang Ben asume Academia de la Historia con un pensamiento crítico

Mu-Kien Adriana Sang Ben hace historia. La historiadora de profesión y maestra de hace 45 años irradia la felicidad de ser la primera mujer que ocupa la presidencia de la Academia Dominicana de la Historia, después de un largo trecho de 85 años recorrido por connotados historiadores, muchos de los cuales la influenciaron.

El acto formal será el 10 de agosto y tomará posesión de la función el próximo 17 agosto, con el compromiso de enaltecer la historiografía nacional y continuar la labor que ha desarrollado en la Academia en materia de publicaciones, eventos, conferencias, discusión.

Defiende el espacio ganado por la Academia, que se encuentra más cercana al público, aunque ve la tarea pendiente de que se le considere más próximo a los estudiantes y que amen más la historia.

Sang Ben lamenta que la historia como enseñanza deja mucho que desear en el país. Y entre los que han hecho paradigmas, con visión diferente, distingue a los historiadores Roberto Cassá y Frank Moya Pons.

Alzó su voz, en su condición de analítica política, para denunciar que el proceso electoral del pasado 15 de mayo fue un retroceso, después de haber tenido varios períodos electorales sin cuestionamientos, dañando la institucionalidad democrática.

Reprocha que el desconocimiento de la historia ha hecho que reiteradamente se repita el pasado, por lo que advierte que el país debe mejorar la institucionalidad y apunta que los historiadores han vivido un período de aislamiento total. “Aunque últimamente hemos participado”.

Valora los aportes de las mujeres que revolucionan el mundo y se siente muy feliz de ser la primera mujer. Pero enfatiza: “No defiendo las posiciones porque sean mujeres. Si no estoy de acuerdo con las posiciones que defienden, no voy a defenderlas por el simple hecho de que compartan mi género y lo he escrito”.

Hace suya la parte del poema de la puertorriqueña Julia de Burgos y que citó: “No seguí por los caminos trillados que los hombres quisieron que yo tomara, traté de hacer mi propio camino”. Pero reclama que se le abra más espacios a las mujeres, ya que gracias al trabajo de muchas de ellas, se puede tener esa posición, la cual no es gratuita. “Rescato el trabajo de Magalis Pineda como una de las mujeres valientes que se atrevió en la época en que nadie podía”.

Era miembro de la directiva de la Academia en los últimos nueve años y está involucrada al quehacer de la institución desde hace 15 años. Hace tres años se le propuso para la presidencia.

La vorágine laboral de Sang Ben se centra en la dirección del Centro de Estudios Caribeños de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm), de la que fue catedrática y vicerrectora.

Con muchas tareas en su agenda profesional, acumuló más unos 30 años de servicio y vinculación a la Pucmm, donde estudió la carrera de Educación, Concentración y Ciencias Sociales en 1978. “Estudié para ser maestra de historia”, dice y pausa para decir, como pocas dominicanas, que cumplirá 61 años.

De la cultura china, de la que desciende, aprendió que para vivir hay que cumplir años, además, al acumular años, acumula experiencias, sabiduría, conocimiento.

Vocación de maestra. A los 15 años se convirtió en educadora. Estudió en el colegio del Sagrado Corazón de Jesús en su natal ciudad Santiago, donde se unió al sistema de enseñanza para adultos, como la labor social. Así se hizo directora del centro de alfabetización para adultos.

Partió a México a cursar una especialidad de educación de adultos y a su retorno al país, laboró para la Secretaría de Educación de Adultos, donde no le agradó la experiencia del sector público.

Su próximo paso fue entrar al Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) como directora de admisiones. En la Pucmm se encuentra desde 1990 como profesora.
En 26 años en la universidad resalta que pudo desarrollarse “como funcionaria y como profesora, porque no he dejado de dar clases. He visto crecer la universidad, he visto jóvenes que se han puesto viejo”.

Publicaciones Relacionadas