WASHINGTON, (AFP) – El ex presidente de Egipto, Hosni Mubarak, podría estar enfermo, declaró este lunes a una radio estadounidense el enviado de El Cairo a Washington, pocos días después de que el octogenario líder fuera derrocado por una revuelta popular.  

En uno de los primeros comentarios realizados por un funcionario egipcio sobre la situación de Mubarak, el embajador Sameh Shoukry hizo referencia a la posibilidad de que la salud del ex mandatario se hubiera deteriorado cuando se le preguntó por informes que sugerían que había sufrido un ataque cerebral o que estaba en coma. 

 «Estoy siguiendo los rumores y los informes de prensa relacionados con su salud, y personalmente recibí datos que indican que posiblemente esté en mal estado», dijo Shoukry al programa Today Show de NBC.  

Aclaró, sin embargo, que no tenía «información suficiente, de modo que no querría especular» sobre la salud de Mubarak.  

El ex hombre fuerte de Egipto, de 82 años, tuvo que renunciar el viernes último a su cargo, tras 30 años en el poder.  

En los últimos días circularon rumores de que Mubarak había abandonado el país, pero el domingo el primer ministro Ahmed Shafiq dijo que el ex mandatario aún se encontraba en Egipto, en el balneario de Sharm el-Sheij, sobre el Mar Rojo.