Mucha basura en el peor momento

Mucha basura en el peor momento

Las lluvias dejan siempre sus consecuencias, y la multiplicación de agentes patógenos está entre las más preocupantes. Ha sido después de torrenciales aguaceros que se han producido brotes de leptospirosis, dengue y enfermedades gastrointestinales, entre otras.

Si a la abundancia de humedad y descomposición de materia orgánica sumamos la acumulación de basura, tendremos más que motivos para preocuparnos. En estos días de lluvia hay basura por todas partes en la capital y otras demarcaciones periféricas. Las causas no han sido bien explicadas y suponemos que no viene al caso dar explicaciones.

Más que  justificar la acumulación de desperdicios, lo que corresponde es desplegar una operación de emergencia para retirarlos y disponer adecuadamente de los mismos. Las autoridades sanitarias declararon, oportunamente, un alerta epidemiológico para detectar a tiempo y contrarrestar brotes de enfermedades. Aunque la recogida y disposición de desperdicios es función de los ayuntamientos, se estima que la autoridad sanitaria tiene facultades y motivos para reclamar jornadas especiales de limpieza. No permitamos que los microbios originados por la acumulación de basura se sumen a las otras causas que han motivado el alerta epidemiológico. Ayuntamientos y autoridades sanitarias deben tomarse en serio que haya tanta basura en el peor momento.

A normalizar el tránsito

El paso de varias tormentas por el país ha dejado daños cuantiosos y sensibles. Hay poblaciones incomunicadas por vía terrestre debido a destrucción de tramos de carreteras, caída de puentes y otras causas. La normalización del tránsito debe estar entre las prioridades a atender, entre otros motivos para que se restablezca cuanto antes el flujo de productos agrícolas hacia los mercados.

La situación debería ser aprovechada por las autoridades para estudiar las causas del colapso de algunos puentes y el corrimiento en tramos de carreteras, para adoptar soluciones que impidan la repetición de estos daños. Hemos visto cómo estructuras de construcción reciente colapsaron por crecientes de ríos y causas parecidas. Las soluciones para restablecer el tránsito deberían ser diseñadas de tal manera que se corrijan las debilidades o fallas de las que hayan colapsado. Restablecer la circulación es vital en estos momentos.

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