Muchedumbre de perredeístas cierra  campaña electoral

<P>Muchedumbre de perredeístas cierra  campaña electoral</P>

Miles de perredeístas se lanzaron ayer a las calles a participar en las marchas-caravanas simultáneas de cierre de  campaña en todas las provincias. La marcha del Gran Santo Domingo fue encabezada por el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, Hipólito Mejía. Finalizó con una  concentración en la avenida George Washington,   con música y bandereo.    Las  marchas simultáneas en todo el territorio nacional fueron encabezadas por los principales dirigentes del PRD. 

Los actos de cierre de campaña se iniciaron con marchas simultáneas en todo el territorio nacional, incluyendo el Gran Santo Domingo, encabezadas por sus principales dirigentes.

 En el Distrito Nacional  los perredeístas iniciaron el recorrido en la Ortega y Gasset esquina Nicolás de Ovando pasadas las cuatro de la tarde, recorriendo con gran algarabía las calles San Juan, María Montez, Aníbal de Espinosa y Calle Ocho.

 Fue al  llegar a la 13 con Juana Saltitopa, a las 5:20 de la tarde, cuando se unió Hipólito Mejía, quien encabezó el recorrido que teminó a las 6:30 de la tarde en el Malecón.

Tras recorrer la Juana Saltitopa, donde decenas de personas salían a saludar a Mejía, vociferando consignas a favor de la candidatura perredeísta, la caravana siguió por la México,  José Reyes, Las Mercedes y la Sánchez, donde la militancia del PRD lo esperaba con gran algarabía.

Sin embargo, fue en el Malecón donde se concentró una gran multitud, que subida en tarimas, patanas y a pie portaban pancartas, banderas, afiches, cantando y bailando la canción “Papá tá, viene con fuerzas…..”, entre otras en discolight.

 Los movimientos.  Fue notorio el apoyo que ofrecieron los diferentes movimientos que respaldan a Mejía, entre estos  los choferiles,  en especial la Federación de Transporte La Nueva Opción (Fenatrano), que dirige Juan Hubieres, cuyos autobuses transportaron a cientos  de personas desde diferentes puntos y que fueron estacionados en el Malecón y zonas aledañas.

Dulces, gorras  y camisetas.  Desde que Mejía inició su recorrido en la Juana Saltitopa empezó a lanzar golosinas a las personas que estaban en las calles esperando que pasara. También lanzaba gorras,  camisetas    y “stickers”  alusivos a su candidatura. Adolescentes y niños de escasos recursos económicos, algunos con sus  padres y parientes,  seguían al candidato del PRD y a la caravana de vehículos que lo acompañaba.

 David Collado.  El diputado David Collado, quien estaba en el mismo vehículo que el agrónomo Hipólito Mejía, confió que el PRD ganará en primera vuelta las elecciones que se celebrarán mañana domingo.

 Globos aerostáticos, parapentes con vistosos colores  y con la  consigna “Llegó Papá”,  sobrevolaban en el Malecón.

¿Dónde está Abinader?  Llamó la atención la ausencia en la marcha-caravana en el Distrito Nacional del candidato vicepresidencial del PRD,   Luis Abinader, quien se informó estuvo participando en otras actividades de cierre de campaña en la zona Norte del país.

También que Rosa Gómez, esposa del Hipólito Mejía, no estuviera a su lado, igual que sus hijos.

Entre los dirigentes que  acompañaron a Hipólito Mejía están los diputados David Collado, Wellington Arnaud, José Miguel Cabrera;  Arsenio Borges, José -Neney- Cabrera, Andrés Matos, Taína Gautreaux y Alfredo Pacheco.

También estuvo en el recorrido Andy Dauhajre, mientras que otros, como  Orlando Jorge Mera, Milagros Ortiz Bosch y  Emmanuel Esquea Guerrero estuvieron trabajando activamente en la caravana.

Zoom

No habló

Llamó la atención que Mejía  no se dirigiera a la multitud, ni a los medios de comunicación que lo seguían, tras la caravana que concluyó en la avenida George Washington (El Malecón) esquina Máximo Gómez, donde bajó de la yipeta que ocupaba junto a varios dirigentes del PRD y los jefes de su equipo de seguridad, entre Pepe Goico  y Luciano Díaz Morfa. También fue notorio la seriedad que mantuvo en  el recorrido, donde apenas sonrió, dedicándose a lanzar golosinas a las personas que lo esperaban en las aceras.

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