Mucho cuidado, por si resulta al revés

Mucho cuidado, por si resulta al revés

Los líderes políticos, pero especialmente cuando están en el poder, deben tener mucho cuidado con las cosas que dicen y las promesas que hacen, pues a pesar de la poca memoria que se le  atribuye a los dominicanos, la mayoría de la gente, dependiendo de su situación, mientras más problemas tiene en lo personal, mayor capacidad tiene de recordar el presente como el pasado.

No importa lo que esté sucediendo en el resto del país, cuando alguien siente que su situación está más o menos bien, que cuenta con recursos suficientes para hacerle frente a los problemas cotidianos, ya sean de salud, de estudios, de trabajo, de comida o de cualquier otra índole que en definitiva contribuyan a mejorar su vida, lo colocan en un estado de ánimo que los hace olvidar las cosas que los políticos y los gobernantes acostumbran a decir.

De forma inversa, cuando la gente siente que no cuenta con los elementos básicos para vivir decentemente y hacerle frente a los problemas. Sin trabajo, o lo que gana no le permite cubrir las necesidades. Cuando tiene que comprar ropa y otros asuntos para los muchachos que iniciarán sus clases, pero que además padece problemas de salud o algún familiar cercano al que tiene que ayudar pero no puede y tiene que endeudarse sin saber cómo los va a pagar o a completar para cubrir sus necesidades básicas diarias, no importa lo que suceda con el resto de la gente, su estado de ánimo se irrita y les hace recordar todas las cosas que se les ha prometido.

Si a todo esto se le añade la situación del servicio eléctrico, las inundaciones, los charcos, el lodo, los hoyos de las calles y carreteras, etc. mucho más fresca se le pone la mente y comienza a recordar todo, absolutamente todo lo que se ha dicho y prometido.

No importa qué partido sea o el gobierno que haga la promesa, la mayoría de la gente olvida en la medida en que su situación personal y familiar mejora y se le refresca la memoria cuando las cosas le están saliendo mal.

Mientras mayores sean las promesas que se les hace a la gente y mayores los proyectos que se les anuncian, más grandes son las expectativas, porque para la gente común, todo eso significa mejoría, pues lo asocian con su situación personal, entendiendo que ese es el propósito de los políticos y gobernantes cuando anuncian bonanzas y grandes proyectos. Aumentar sus esperanzas y expectativas.

Por eso, a pesar de la amnesia que se les atribuye a los dominicanos y a causa de ello tantos políticos y gobernantes, convencidos de que la gente olvida todo, hasta cierto punto han abusado de los recursos retóricos, cabe recordarles que mientras mayores son las expectativas, mayores son los disgustos. Mientras más ilusiones se hace la gente de que todo va a mejorar, mayores cosas espera y más grandes son las frustraciones cuando resulta al revés.

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