Mucho más que un hermoso jardín marino

Mucho más que un hermoso jardín marino

POR FÁTIMA ÁLVAREZ
Un arrecife coralino es una barrera construida biológicamente por los sedimentos de formación calcárea agrupados en colonias a lo largo de las costas y en cuyo interior se encuentran seres vivos, como son los corales.

El arrecife de coral puede formarse en diferentes mares, pero los formados a todo lo largo de las costas tropicales, en aguas cálidas y poco profundas, requieren de una temperatura que no baje los 18º C, mientras que la oscilación térmica no debe ser mayor de 3º C.

Los esqueletos de madréporas y algas coadyuvan a la formación de pequeños espacios de vida compleja en la que se encuentran y conviven vegetales y animales, como los corales y los pólipos, que son animales que viven fijos en el fondo de las aguas por uno de sus extremos, y tienen en el otro, la boca, rodeada de tentáculos.

Además, la agitación de las aguas es necesaria para asegurar la renovación de los nutrientes. En condiciones óptimas pueden crecer un centímetro al año.

Las formaciones de arrecifes coralinos son vitales para el desarrollo sostenible de los ecosistemas marinos, pero lamentablemente, la sobrepesca y la explotación indiscriminada de las áreas turísticas han deteriorado las formaciones de coral arrecifal.

Además de las condiciones ecológicas para la formación de arrecifes coralinos, es necesario que exista un soporte rocoso no muy profundo, para que en él se fijen las especies vegetales y animales.

Con el interés de intervenir, basada en su experiencia en el cuidado y desarrollo de los arrecifes coralinos de la zona del Pacífico, especialmente en el balneario de Shangri-la, y coadyuvar al desarrollo sostenible de nuestros arrecifes, la Fundación Global Democracia y Desarrollo, (Funglode), trajo al país al experto Austin Bowden-Kerby, doctor y científico marino, especialista internacional en restauración de los sistemas coralinos.

Bowden-Kerby vino al país a dictar una conferencia titulada «Los ecosistemas de arrecifes de coral y su importancia para el medio ambiente y el desarrollo sostenible de las naciones».

El científico explicó que su experiencia en los conocidos «jardines de coral», en la isla de Fidji, le demuestran que cuando los diferentes agentes se unifican en torno al interés común de cuidar y velar por los arrecifes coralinos, se garantiza no sólo el desarrollo sostenible de la zona, sino que se asegura una aportación que alcanza los tres millones de pesos a la economía nacional.

Dijo que uno de los mayores atractivos que la isla puede ofrecer a los turistas es justamente los arrecifes coralinos y aseguró que una administración adecuada de los mismos resulta beneficiosa para la industria turística.

«Cuando los arrecifes se degradan y se reducen, esto tiene un impacto negativo para el turismo. Los primeros en reconocer cuando los arrecifes están enfermos son los mismos pescadores, por eso es necesario involucrar a los propios miembros de la comunidad en su cuidado y protección».

A juicio de Bowden-Kerby, el papel que juegan los arrecifes en la preservación del medio ambiente traspasa al desarrollo de la industria turística.

Con más de 25 años trabajando en los proyectos de protección, a través del programa Jardines de Coral, Bowden-Kerby asegura que más de 50 países del mundo están promoviendo el desarrollo sostenible de los arrecifes coralinos, como garantía de preservación del medio ambiente.

Esta protección se traduce en una alta ventaja competitiva a través de la reproducción del sistema coralino, lo que multiplica la cantidad de peces comestibles y un aumento de la producción de arena, además de lo que representa como atractivo turístico.

La multiplicación de peces abarata los costos en el mercado turístico y ayuda al uso consciente de los recursos marinos, en provecho de los pescadores.

BENEFICIOS

Funglode aprovechó el interés que deja la conferencia del experto Bowden-Kerby sobre los arrecifes coralinos, para firmar un acuerdo de colaboración con Counterpart International, de Washington, para desarrollar proyectos vinculados con los sectores turístico y ambiental, a fin de lograr beneficios para las comunidades del país y capacitar a la población joven en ambas materias, logrando con ello el desarrollo de las comunidades.

Con un proyecto que desarrolle y proteja los arrecifes dominicanos, considerados de los mejores de toda la zona del Caribe, el país se beneficia con un aporte económico de unos tres mil millones de pesos logrados en un máximo de dos a tres años.

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