La helmintiasis intestinal, también conocida como infección por gusanos intestinales, afecta a millones de personas en todo el mundo y supone una importante amenaza a la salud pública en las regiones donde el saneamiento y la higiene son inadecuados.
Para combatir los parásitos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene como objetivo, eliminar las consecuencias dañinas de los helmintos en los niños para 2020, mediante el tratamiento regular de al menos el 75 % de los 873 millones de niños que se estima que viven en el mundo.
El doctor Antonio Montresor, que dirige el programa de desparasitación de la OMS, dice que “en 2016, los Estados Miembros de la OMS administraron tratamiento al 63 % de los niños necesitados. A medida que el mundo ahora ha acordado estándares para las poblaciones en riesgo de parásitos, estamos en mejores condiciones para alcanzar ese objetivo”.
Reducción de los parásitos. En un comunicado, la OMS, señala que los programas periódicos de desparasitación pueden reducir significativamente el sufrimiento de las personas infectadas con parásitos intestinales y proteger a los 1 500 millones de personas que se estima que están en riesgo.
Y es que, según este organismo, cuatro especies principales de gusanos intestinales infestan casi una cuarta parte de las poblaciones más pobres y marginadas del mundo. Estos gusanos interrumpen la capacidad de las personas de absorber nutrientes y obstaculizan el crecimiento y el desarrollo físico de millones de niños.
La publicación también indica que la OMS ha abogado durante mucho tiempo por el tratamiento a gran escala de las lombrices intestinales; sin embargo, estas son las primeras directrices aprobadas por el Comité de Revisión de Directrices de esa entidad, que confirma que la desparasitación mejora la salud.
“Se llegó a un consenso global basado en la evidencia de que la desparasitación periódica y en gran escala es la mejor manera de reducir el sufrimiento causado por los gusanos intestinales”, dijo el doctor Dirk Engels, director del Departamento de Enfermedades Tropicales de la OMS.
El organismo confía en los programas de desparasitación con un tratamiento de una sola tableta, al entender que pueden reducir drásticamente la infección parasitaria.
El tratamiento debe administrarse una vez al año si la prevalencia de referencia de helmintiasis transmitidas por el suelo en la comunidad supera el 20 % y dos veces al año si la prevalencia supera el 50 %.
Esta intervención reduce la morbilidad porque hace disminuir la carga de gusanos.
“La administración de medicamentos a poblaciones en riesgo reduce la intensidad de la helmintiasis intestinal”, indica el doctor Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición de la OMS para la Salud y el Desarrollo. Sin embargo, la desparasitación no es la única solución.

“Mejorar la higiene básica, el saneamiento y la educación para la salud, y proporcionar agua potable también son medidas esenciales para abordar los problemas de salud y nutricionales causados por las lombrices intestinales”, agrega.
Medicamentos recomendados. La OMS recomienda el albendazol (400 mg) y mebendazol (500 mg), que son eficaces, baratos y de fácil administración por personal no médico.
Entre los diversos tipos de enfermedades parásitarias que existen están la amebiasis, la giardiasis, la oxiuriasis, la ascariasis, la trichuriasis, la uncinariasis y la taenia saginata.