POR LLENNIS JIMÉNEZ
Yaniqueque, empanada o como usted lo quiera llamar, es en muchos sectores de la ciudad el desayuno predilecto de adultos, jóvenes y niños, al que se le adiciona una variedad de mezclas de ingredientes que incluyen carne, vegetales hasta huevos.

El consumo de este popular alimento es tan alto y aumenta tan rápido en los barrios que ha incidido en el incremento de la venta de los productos usados en su elaboración, dijeron comerciantes del Mercado Nuevo de la avenida Duarte.

La harina de trigo, queso y jamón, huevos y aceite son los cinco productos más demandados por los «yaniqueros».

Dueños de almacenes en el Mercado afirman que venden entre 30 y 35 sacos de harina de trigo por día a personas que se dedicaban a preparar estas empanadas. Algunos comerciantes estiman que la distribución de la harina de trigo al detalle en ciertos días compite con el arroz.

Y es que en casi todos los sectores populosos de la ciudad hay varias calles destinadas al comercio de este tipo de desayuno a base de harina, lo que evidencia la demanda de esta masa rellena, que se consume frita o cocida al horno.

Las empanadas son cada vez más diversas. En el afán de los cocineros de agradar el paladar de sus clientes, las hacen de pollo, combinadas de vegetales con pollos, camarones y lambí.

Las empanadas son acompañadas de jugos naturales, con frecuencia vendidos por quienes las preparan. La fórmula consiste en mezclar varias frutas, incluidos los cítricos con plantas herbáceas, como las zanahoria y la remolacha, así como la avena. El precio de este desayuno costará de acuerdo a la ración que se coma y la especialidad que se elija. Sin embargo, una empanada oscila entre diez y 30 pesos, lo mismo que el vaso de jugo.

Aunque algunas personas rechazan ingerir yaniqueques, por los efectos de la harina en la nutrición y la tendencia que provoca a engordar, otros lo prefieren en su alimentación diaria.

Enrique Valdez, de Casa Romelissa en el Mercado Nuevo, afirma que los yaniquequeros son los más compradores de harina de trigo. La libra se cotiza a RD$6.50.

Precisó que entre 20 y 25 vendedores de yaniqueque visitan un solo negocio. «Muchas veces los quieren quitar de las equinas, pero esos son los comerciantes que más hay que dejarlos trabajar, porque son los que más se preocupan por dinamizar la economía de los barrios».

Sostuvo que los cocineros se abastecen de aceite al detalle, pero que por la cantidad que procuran diariamente, un almacén vende entre 15 y 20 latas grandes. Los huevos los compran por cientos.

Manifestó que el queso amarillo y jamón lo piden por piezas de siete libras, aunque otros los llevan por libra. «Vendemos como 90 piezas diarias, cada uno de cinco libras, con un precio de cerca de RD$180, dependiendo de la calidad. El jamón que llevan rebanado».

Asimismo, Valdez indicó que un negocio del Mercado vende aproximadamente 16 sacos de azúcar por día, de la que la mayoría va a los colmados y una significativa parte la solicitan los vendedores de jugos en cafetería y en la calle. Así como los vendedores de té, que también adquieren canela y malagueta, cuya libra se vende entre RD$35 y RD$135 respectivamente.

Precisó que detallan unos diez sacos de la crema, que es la más consumida y cerca de seis sacos de la blanca.

NEGOCIO INDEPENDIENTE

Ricardo Casado tiene 22 años vendiendo empanadas en la calle Manuel Arturo Peña Batlle esquina Ortega y Gassett, en el ensanche La Fe, de donde mantiene a cinco miembros de su familia y paga dos empleados.

Prepara su vitrina a las 6:00 de la mañana, cuando llegan los primeros clientes y hasta poco antes de las 12:00 del mediodía fríe empanadas rellenas de lo que se le pida. Debido al incremento de la clientela, Quezada dispone de «delivery», servicio rápida de entrega a empresas y viviendas que hacen los pedidos vía teléfono.

Indica que prepara empanadas hasta de salchichas. «La gente me pide jugos de guayaba, avena con limón, chinola, tamarindo, entre otras variedades».

Sin importar las condiciones del tempo, Quezada fríe las empanadas en compañía de un muchacho y una muchacha, quienes devengan un salario mensual de más de RD$2,000, por un trabajo de más de cinco horas.

Con emoción señala que tiene muchos años «tirando paqueticos en su negocio Delicias Rafaelito», lo que ocurrió al retirarse del oficio de ebanista.

Dice que no necesita de muchas herramientas para trabajar, apenas un anafe, una mesa y varios utensilios manuales de cocina. Los ingredientes para condimentar las empanadas son sal molida, picante líquido, salsa de tomate, de mayonesa y de mostaza.