Muchos profesores de la UASD aún no van a las clases

Muchos profesores de la UASD aún no van a las clases

A casi una semana y media de haberse iniciado las clases en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), decenas de profesores no se han presentado a las aulas, situación que mantiene molestos a estudiantes que exigen explicaciones sobre esa ausencia.

Pero el caso es peor, ya que, en ocasiones, algunos profesores acuden a la universidad, firman la asistencia y luego no entran a las aulas para impartir la docencia.

Este sábado, cientos de estudiantes no sabían quiénes eran sus profesores, porque la hoja de selección de materias no les indica el nombre de éstos.

El pasado viernes, cuando para muchos alumnos concluyó la semana de clases, la mayoría de las aulas en facultades como Ciencias Jurídicas, Laboratorio de Medicina, Nueva Unidad y Humanidades estaban vacías.

En la facultad de Medicina también se presenta el problema de que una gran parte de las aulas de la segunda planta, están a oscuras y presentan dificultades en la estructura.

Cada vez son más las críticas de estudiantes que cuestionan la inasistencia de los profesores. En el caso de la carrera de derecho, este inconveniente es una constante.

Algunos abogados docentes que ejercen la profesión se dan el lujo de estar en clase sólo una de las tres horas de teoría que les corresponde impartir.

Hay quienes llegan al extremo de que, si por ejemplo, están asignados a una materia de 7:00 a 10:00 de la noche, asisten entre las 7:00 y las 8:00 y poco después de las 9:00 están avisando su partida.

La ausencia de los profesores de derecho es frecuente y al parecer, nadie se entera de esto en la UASD. Hay alumnos que estiman que ciertos bedeles -secretarios que están a cargo del control de la asistencia de los docentes- permite que los profesores firmen su hora de llegada y se retiren de inmediato.

En la noche del pasado viernes, a las 8:00, una estudiante sostuvo una agria discusión con el secretario de la facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, luego que este le advirtiera que no tenía derecho a preguntar si los profesores que faltaban a clases cobran el salario correspondiente a ese tiempo.

Todo empezó cuando la joven preguntó al empleado si el profesor de Derecho Penal General I, del aula 211, había firmado su asistencia de 7:00 a 10:00 de la noche.

El bedel respondió que no, pero la emprendió contra la estudiante luego de que escuchó la pregunta de si, aún no yendo a clases, la universidad le pagaba. La discusión se extendió por varios minutos y hasta se dijeron palabras insultantes.

Mientras el bedel insistía en que a ella no le tenía que interesar si a un profesor se le pagaban las horas de clases que no impartía a sus alumnos, la estudiante argumentaba que pagaba el salario de ese profesor, a través de los créditos de las asignaturas que cursaba.

El impase terminó cuando la estudiante se marchó, no sin antes responsabilizarlo de ser «cómplice» y llamarlo «ignorante» y «patán».

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