De solo mirarlos, los muebles de mimbre producen una sensación de frescura. Es que es un material natural que se caracteriza por ser súper ligero y adaptable a cualquier espacio del hogar, mayormente en exteriores techados, terrazas, balcones…
Vale la pena aclarar que el concepto “ligero” de este material no significa que sea de corta duración, al contrario, es muy resistente y duradero.
Claro que, aunque es resistente no debe estar en lugares donde se moje y, en el caso de que opte por ellos para colocarlos al aire libre, se recomienda moverlos cuando llueve.
En el mercado hay hermosos diseños de sofás, butacas, sillas, mesas de centro, repisas, cajones… en una sala de estar, balcón, terraza o donde se le antoje podría lucir un ambiente muy acogedor con una pieza de este material que, por lo general, va acompañado de mullidos cojines que lo hacen más confortable.
Lo que hace más atractivo a este material en la ambientación de cualquier rincón es usar las fibras trenzadas del mimbre en su color natural, aunque podría dársele el color que prefiera, según convenga.