RIO DE JANEIRO. AFP.  Modelos y brasileñas adineradas descubren un lugar inédito con motivo de la semana de la moda «Fashion Rio»: una zona portuaria y abandonada de la ciudad que la alcaldía quiere restaurar y promocionar.

En esta decimoquinta edición, las modelos no desfilarán sobre los podios instalados en la Marina da Gloria, en la grandiosa bahía de Guanabara, dominada por el Pan de Azúcar, sino con un trasfondo de grúas gigantes en los antiguos muelles de la zona portuaria desvencijada.

Los desfiles tienen lugar en tres antiguos depósitos renovados para la ocasión. Se trata de lugares espaciosos con 600, 700 y 1.000 plazas respectivamente; estos galpones ofrecen una vista panorámica de la bahía de Río, del lado del puente de Rio-Niteroi, la ciudad situada del otro lado de la bahía. La idea es transformar estos depósitos en la Casa de la Moda de Rio, con salas de desfiles y restaurantes.

El alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, subrayó la importancia de este evento en la zona portuaria y anunció el lanzamiento de llamados a licitación para las obras de restauración de los muelles.   La nueva edición de Fashion Rio supuso una inversión de 9 millones de reales (4,5 millones de dólares) según los organizadores.

La inauguración oficial tuvo lugar el sábado y hasta el miércoles se presentarán 29 desfiles de la colección primavera-verano de 2010.

Eloysa Simao, fundadora y organizadora del principal evento de la moda en Rio desde 1992, fue sustituida por Paulo Borges, director de la creación de la “Fashion Week Sao Paulo”, la semana de la moda más importante de América Latina.   Este último decidió reducir el número de desfiles de 39 el año pasado a 29 en esta edición.