Murió en Puerto Plata José Eugenio Pimentel Líster, de 92 años. Don Chujo, como era conocido el prestigioso munícipe, arriesgó su vida y la de su familia acogiendo a las Hermanas Mirabal, cuando visitaban a Manolo Tavares y a Leandro Guzmán, presos en la Fortaleza de Puerto Plata.

   Don Chujo y  su primera esposa, Carmen De Lemos (Melín), fallecida en un accidente de tránsito,  se encargaban de enviar la comida a los prisioneros y con tesón y discreción lograron  alquilar una casa, enfrente a la suya, para que las Mirabal se alojaran mientras durara la prisión de “los muchachos”.

La casa nunca fue ocupada, pues el día que Chujo le informó del alquiler  fue el último viaje.  Amigo de don Enrique Mirabal y de la familia Tavares, Chujo siempre estuvo dispuesto a colaborar para facilitar la peligrosa y complicada visita a la prisión. De la vivienda de los  Pimentel De Lemos  salieron Patria, Minerva y María Teresa hacia el sacrificio.

Pimentel Líster fue designado gobernador de la provincia en el año 1962. Trabajador, emprendedor y honesto, nunca reclamó favores a la patria. Su muerte enluta a sus hijos Max, Silvia, Jocho, Ana Ilka, Ingrid, Frank, Rodolfo y Roxanna. A su viuda Mercedes,  nietos, nietas y  bisnieto. A las familias  Pimentel Imbert, Pimentel Bournigal, Álvarez Pimentel, Pimentel Nardi,  Mella Pimentel, Suero Pimentel, Pimentel Miller, Pimentel Pelegrín, Scapin Pimentel.        

La clave

Consagración

Don Chujo y  su primera esposa, Carmen De Lemos (Melín), fallecida en un accidente de tránsito,  se encargaban de enviar la comida a los prisioneros, era un hombre trabajador, emprendedor y honesto y nunca reclamó favores a la patria.