Muere Adriano Román, a los 79, en la cárcel de Rafey

Muere Adriano Román, a los 79, en la cárcel de Rafey

Santiago
Murió ayer a la edad de 79 años, aquejado de deficiencias respiratorias y cardiovasculares, Adriano Román Román, quien cumplía una condena de 20 años por agresión e intento de asesinato contra su exesposa Miguelina Llaverías y el comunicador y abogado Jordi Veras.
El fiscal del departamento de homicidios de Santiago, Miguel Ramos, confirmó la muerte del reo y dijo que se le practica una autopsia para luego entregar el cuerpo a sus familiares, entre ellos su esposa, Primavera Guzmán.
El juez de la Ejecución de la Pena del distrito judicial de esta ciudad, Rubén Darío Cruz Uceta, rechazó a principios de marzo una solicitud de prisión domiciliaria al recluso y ordenó su regreso al Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey, luego de que durara aproximadamente 6 meses recluido en la Clínica Materno Infantil de Santiago.
Su abogado, Lucas Mejía Ramírez, dijo ayer en las afueras de la morgue del hospital José María Cabral y Báez que su cliente no hubiera fallecido si le hubieran concedido esa libertad domiciliaria porque “era evidente que se encontraba muy mal de salud”.
Luego de lamentar el fallecimiento, sostuvo que Román tenía problemas del corazón, los pulmones y el estómago, entre otros.
Sin rencor. El jurista Ramón Antonio Veras, padre de Jordi Veras, dijo ayer que concluye un viacrucis procesal, para él y que se queda sin rencor. “Hoy, ante la información de que Adriano Román ha fallecido, me limito a decir que en lo que a él respecta con su muerte para mí concluye un viacrucis procesal, me quedo sin ningún rencor. Que descanse en paz”, expuso Veras, quien en innumerables ocasiones, había afirmado que desde el atentado de su hijo su vida tuvo un giro de 180 grados y que no descansaría hasta ver a su agresor, Adriano Román, con una sentencia definitiva por su crimen.
Al cumplirse los 81 meses de la tentativa de asesinato contra su hijo Jordi, Negro Veras, escribió que en lo que concernía al estado de salud de Román Jordi había sido el primero en decir que a pesar del inmenso daño que le ha causado a él y a toda la familia su deseo era que prevaleciera su vida e integridad para que, en especial, cumpliera con las dos sentencias por los crímenes cometidos contra su exesposa, Miguelina Llaverías, y el abogado de ella, Jordi Veras.
Los últimos. El abogado de Llaverías y víctima de Román, Jordi Veras, señaló que la muerte de su agresor le tomó por sorpresa tanto a él como a su cliente.
“Fíjate, nosotros nos enteramos de la muerte de Adriano ya tarde. Tanto Miguelina como yo fuimos de los últimos que nos enteramos de la muerte de Adriano Román y más Miguelina porque no maneja las redes sociales”, contó.
Manifestó que su accionar y sus convicciones cristianas lo someten a no alegrarse de la muerte de nadie y que cuando se metió en el proceso penal lo hizo buscando un un ejemplo contra el sicariato, buscando justicia por medio de una sentencia, nunca buscando una venganza.
“Aunque hayamos pasado por muchas penurias, yo no incubo odio ni venganza en mi corazón. Lamento la muerte de Adriano y a Dios que se encargue de su alma por las acciones criminales en contra de Miguelina, en contra de su hermano Pablo, fallecido, y en contra mío”, sostuvo.

El caso. Veras explicó que en el caso de Adriano Román la acción culmina pero que con los restantes imputados se mantiene hasta que esa sentencia se haga definitiva e irrevocable
Dijo que en la Suprema Corte de Justicia se dio una única y última audiencia hace un tiempo en la que la Suprema ordenó concluir al fondo y se reservó el fallo.
“Entonces habría que esperar cuál va a ser la actitud de los demás imputados si prosiguen con el proceso a otra instancia o de no ser así entonces ahí sí habría culminado el proceso”, dijo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas