Van Horn. Texas. Las autoridades buscan el lunes en el oeste de Texas a los responsables de un aparente ataque que causó la muerte de un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y dejó a otro herido.
La agencia, conocida como CBP por sus siglas en inglés, emitió el domingo un escueto comunicado informando que ambos agentes «estaban respondiendo a actividades» mientras realizaban un patrullaje por la carretera interestatal 10, en el área de Van Horn a unos 48 kilómetros (30 millas) de la frontera con México y unos 175 kilómetros (110 millas) al sureste de El Paso.
El portavoz de la agencia, Douglas Mosier, informó que el agente Rogelio Martínez, de 36 años, y su compañero fueron trasladados a un hospital, donde el primero falleció. El compañero de Martínez, cuyo nombre no fue dado a conocer, se encuentra grave.
El gobernador de Texas Greg Abbott y el senador republicano Ted Cruz dijeron que el incidente fue un ataque. «Estamos agradecidos por el valor y sacrificio de nuestros agentes que han dedicado sus vidas para resguardar nuestra seguridad», dijo Cruz en un comunicado.
En una reunión de gabinete, el presidente Donald Trump dio sus condolencias a la familia Martínez y dijo que el muro que ha prometido construir en la frontera con México está en la agenda. Trump dijo que el agente herido fue «golpeado brutalmente y quedó muy, muy malherido», pero «parece que sobrevivirá».
Las autoridades no han dicho si han arrestado algún sospechoso o si creen que se trató de contrabandistas o de inmigrantes sin autorización. Texas está ofreciendo una recompensa de 20.000 dólares por información que ayude al arresto y condena de los responsables.
El gobernador anunció la recompensa el lunes en un comunicado, en el que también mostró gratitud hacia los agentes de la CBP. En una carta enviada a agentes fronterizos, el comisionado interino de la CBP dijo que Martínez estaba inconsciente cuando agentes lo encontraron y que presentaba «varias heridas» en la cabeza y el cuerpo.
Jeanette Harper, portavoz del FBI en la oficina de El Paso, solo dijo al diario San Antonio Express-News que a Martínez y su compañero «no les dispararon». El FBI se ha hecho cargo de la investigación. Según expedientes de la Patrulla Fronteriza, la zona de Big Bend, que incluye la región donde ocurrió el ataque, representó alrededor de 1% de las más de 61.000 detenciones efectuadas a lo largo de la frontera suroeste de octubre de 2016 a mayo de 2017.
Las montañas de la región dificultan el cruce fronterizo a los migrantes provenientes de México y otros países. De acuerdo con la página web de la Patrulla Fronteriza, 38 agentes, excluyendo a Martínez, han muerto desde finales de 2003, algunos atacados durante sus jornadas laborales en la frontera y otros en accidentes viales.
Martínez es el segundo agente que muere este año.