El padre estaba borracho. A medianoche la madre se acostó con su niño de nueve meses entre ella y su esposo, era tan profundo su sueño, que no sintió cuando Johandry cayó al agua que ya llegaba a más de un cuarto de la casa. No fue sino hasta la 1:00 de la madrugada cuando se percataron de que el infante yacía ahogado en el suelo de la casa que nunca dejaron, pese al peligro y las alertas de brigadistas de la Defensa Civil en Los Guandules, que afirmaron fueron agredidos por Aneudy Nova, padre del pequeño muerto, cuando le pidieron que salieran del lugar por la crecida del río Ozama.    

Pedro Rodríguez, encargado de la Defensa Civil, explicó que desde las 7:00 de la mañana del miércoles estuvieron alertando a todas las personas en zonas vulnerables para que salieran de sus hogares a un refugio, y que solamente cuatro familias accedieron a salir del populoso barrio.

Destacaron que fueron a la 1:00 de la mañana a la casa de Nova, quien no quiso abrirles, y una hora más tarde fue cuando salió diciendo que el niño se cayó y se ahogó, lo que les pareció muy extraño. Sin embargo, los residentes en las más de 40 casas anegadas dijeron que los brigadistas solo pasaron dos veces. También se quejaban de que nadie ha ido a auxiliarlos y que las raciones alimenticias que  llegan son repartidas por algunos dirigentes comunitarios.