Beverly Cleary, escritora que renovó la literatura infantil estadounidense con libros como «Henry Huggins» y «Ramona’s World», falleció el jueves a los 104 años en su casa del norte de California, informó este viernes la editorial Harper Collins.
Cleary (Oregón, 1916) se convirtió en una de las autoras más populares de la literatura contemporánea gracias a un estilo claro y directo, con el que contaba historias protagonizadas por jóvenes parecidos a los que consideraba que eran sus lectores.
La escritora publicó su primera obra cuando cumplió 30 años y trabajaba como librera, inspirada por un niño que un día preguntó si vendían libros sobre gente como él.
«Creo que los niños quieren leer sobre niños normales y cotidianos. Eso es lo que yo quería leer cuando era pequeña. Y en mi infancia, hace muchos años, los libros infantiles eran sobre jóvenes ingleses o pioneros. Eso no era lo que me gustaba leer, a los niños les gusta encontrarse a sí mismos», explicó en una entrevista con la radio pública de EE.UU. en 1999.
Con ese objetivo, Cleary ideó en 1950 el personaje de Henry Huggins, un joven que vivía en la calle Klickitat de Portland (Oregón) y que se rodeaba de un variado grupo de amigos en historias como «Henry and Ribsy», «Henry and the Paper Route» y «Henry and Beezus».
Pero pronto la hermana del protagonista, Ramona, destacó con una colección propia de cuentos como «Beezus and Ramona» (1955), «Ramona and Her Father» (1978) y «Ramona and Her Mother», con el que ganó el National Book Award en 1981.
Los libros de Cleary se han traducido a más de 25 idiomas y han formado parte de los planes de lectura de numerosos programas educativos. Además, la colección de historias de Ramona se llevó a la pequeña pantalla en una serie de 10 episodios protagonizada por Sarah Polley en 1988.
El personaje también se recuperó en otra película que contó con Joey King y Selena Gómez en el reparto, «Ramona and Beezus» (2010).
En el año 2000 la Biblioteca Nacional del Congreso de EE.UU. nombró a Cleary una «leyenda viva» de la literatura por su contribución al patrimonio cultural de Estados Unidos.