SANTIAGO. Murió a los 77 años de edad el empresario santiaguero Manuel Arsenio Ureña, afectado por un cáncer, mientras era asistido en la sala de emergencias del Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS).
Ureña, quien se destacó por su labor social a favor de la educación, el desarrollo del campo y el microcrédito, estaba casado con Camelia Rodríguez, con quien procreó cinco hijos: Junior, Richard, Carmen Guerly, Josie y Juan Manuel.
Sus restos serán velados hoy desde las 9:00 a.m. en la capilla La Anunciación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), de la que fue miembro fundador y miembro de su consejo de directores de Santiago.
A las 5:00 p.m. se oficiará una misa de cuerpo presente y será sepultado a las 6:00 en el cementerio de la 30 de Marzo.
Durante muchos años, Ureña fue tesorero del Plan Sierra, especialmente en la gestión de monseñor Roque Adames Rodríguez.
Con sus propios recursos desarrolló un programa de alfabetización que logró erradicar el analfabetismo del municipio, enseñando a leer y escribir a miles de hombres y mujeres.
Incursión en actividades empresariales con inversiones en el comercio, en el sector financiero, importaciones y la agroindustria.
Ureña era nativo del paraje Guama, de San José de las Matas.
Según él, fue fruto de la oportunidad que le dio la sociedad, la cual había sabido aprovechar gracias a los ejemplos que le dieron sus padres, Augusto Ureña y Dilia Guzmán, y sus cinco hermanos.
Manuel Arsenio Ureña fue presidente de la empresa que lleva su nombre y de Camelia Agroindustrial. Además, miembro fundador de la Asociación de Mayoristas en Provisiones de Santiago (Amaprosan), de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), del Plan Sierra, de los consejos de directores de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) y de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
Su niñez. Recordaba su niñez con orgullo y contaba que fue a la escuela descalzo, que tenía que caminar más de 7 kilómetros diario, pues era una época de pobreza extrema.
Esa primera etapa de su existencia, en la que se puso los primeros zapatos cuando tenía 8 años, lejos de provocar trauma en él y sus hermanos, los preparó para enfrentarse a las dificultades que encierra la vida, hasta convertirlo en un exitoso empresario, modelo de su clase y orgullo de la provincia de Santiago.
Zoom
Inicio de la fortuna
A los 14 años trabajaba con su hermano mayor, Toribio, en una pulpería. Los domingos limpiaba zapatos. Su inicio oficial como comerciante fue el 13 de octubre de 1962, con un colmado en el barrio Baracoa. Comentaba que de su caja de limpiabotas comenzó a forjarse lo que se conoce como Manuel Arsenio Ureña, C.x A..