Muere estudiante en fuego cruzado policía-ladrones

Muere estudiante en fuego cruzado policía-ladrones

Un estudiante de 20 años que acababa de reinscribirse en la Universidad del Caribe (UNICARIBE) murió ayer de un balazo que lo alcanzó en momento en que agentes de la Policía perseguían a unos atracadores en los alrededores del recinto educativo.

Francoise Bilbao Giraldi, quien viajaba en un microbús, recibió un tiro en el cuello, cuando junto con su primo, Eduardo Martínez Giraldi y un amigo, Cristian Inoa Santana, de 21 años, salían de la universidad, ubicada en el kilómetro siete y medio de la carretera Sánchez. Se acababa de inscribir en la facultad de derecho.

Los acompañantes del joven Bilbao, los estudiantes Santana e Inoa, tuvieron que ser curados debido a que recibieron cortaduras por el impacto de los cristales del vehículo, un microbus station, Daihatsu, propiedad de Martínez Giraldi. Al vehículo, también, se le explotó un neumático, al parecer por recibir un balazo.

Los dos sobrevivientes explicaron que cuando salían del centro varios atracadores que viajaban en un carro gris, asaltaron a una señora, la que avisó a los agentes policiales que estaban en la zona.

Dijeron que comenzaron a escuchar disparos aparentemente de ametralladoras, lo que presumen por la gran cantidad de impactos que escucharon.

“Eran tantos disparos, que creíamos que eran fuegos artificiales”, expresaron.

Sin embargo, dijeron, comenzaron a cambiar de parecer cuando el cristal trasero se desplomó con uno de los impactos. Los pedazos del cristal cayeron encima de Santana, mientras Martínez Giraldi, quien conducía el vehículo, dijo a sus compañeros que escondieran su cabeza, lo que el también hizo, pero ya era tarde, Bilbao Giraldi, quien recibió un balazo en el cuello, aparentemente en la vena aorta, y trató de controlar el sangrado con sus manos.

Martínez Giraldi dijo que trató de detener la sangre que brotaba de su compañero, y que lo mismo hizo Santana.

“No pudimos. Era tanta sangre que le salía que me bañó entero”, dijo Santana.

Mientras que Martínez Giraldi dijo que solo vio cuando su primo abría los ojos en señal de desesperación “y comenzó a convulsionar”.

Entonces se dirigieron al centro médico más cercano, la Clínica Honduras, ubicada en la avenida Independencia, “pero yo creo que cuando yo lo cargué y lo traje a la camilla de emergencias, ya estaba dando el último suspiro”, dijo Santana.

Entre tanto, Martínez Giraldi se recuperaba de los golpes y heridas, además de la conmoción nerviosa que le produjo el suceso.

Se informó que, que entre quienes atacaron a los jóvenes hay un capitán y un cabo de la Policía, los que estarían detenidos en el cuartel general de la Policía.

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