París.- France Gall, uno de los mitos de la canción francesa, sobre todo en la segunda mitad de los años 60 y en los 70, murió hoy a los 70 años en París, donde había sido hospitalizada por una infección severa, anunció su encargada de comunicación. “Hay palabras que no se querrían pronunciar nunca.
France Gall ha ido al paraíso blanco después de haber desafiado durante dos años, con discreción y dignidad, la recaída de su cáncer”, precisó en un comunicado Geneviève Salama.
La cantante, que llevaba dos décadas retirada de forma prácticamente total de la música, se llamaba Isabelle y nació el 9 de octubre de 1947 en la capital francesa. Cambió ese nombre por el de France al inicio de su carrera, cuando la escena en Francia estaba dominada por Isabelle Aubret.
Era la hija de Robert Gall, cantante y autor de canciones de éxito, entre otros para Edith Piaf, Charles Aznavour o Cécile Berthier. Su padre puso interés para que empezara a practicar piano desde los 5 años y guitarra desde los 11. Cuando era adolescente le incitó a grabar temas que él mismo propuso al editor Denis Bourgeos en la primavera de 1963.
En octubre de ese año, cuando acababa de cumplir 16 años, se empezó a escuchar su voz en la radio y su tema “Ne soit pas si bête” se alzó al puesto 44 de las mejores ventas.
Su director artístico de entonces le propuso a Serge Gainsbourg que compusiera para la joven promesa, lo que se materializó con “N’écoute pas les idoles”, que consiguió situarse en cabeza de las listas musicales francesas en marzo de 1964.
Serge Gainsbourg contribuyó a catapultar al éxito a France Gall- vendió dos millones de ejemplares con su disco “Sacré Charlemagne”, publicado en 1964, y al año siguiente con el tema “Poupée de cire, poupée de son” ganó el concurso de Eurovision representando a Luxemburgo.