Murió ayer un hombre identificado como Suami Vargas Encarnación, de 37 años, en un allanamiento de la Dirección Nacional de Control de Droga (DNCD) en el sector Capotillo la madrugada de ayer, lo que provocó protestas entre los residentes de la zona, que quemaron un vehículo y tiraron basura y piedras a las calles.

Anoche la DNCD y la Policía Nacional anunciaron que designaron una comisión mixta para investigar las circunstancias en que murió Vargas.

La decisión se tomó después de una reunión en el sector Capotillo en la que participaron representantes del Comité de los Derechos Humanos, líderes comunitarios y la Policía Nacional

El mayor general Nelson Peguero Paredes, director de la Policía Nacional, designó a los generales de brigada, Rafael Cabrera Sarita, Inspector General y a Ney A. Bautista Almonte, director Central de Investigaciones Criminales, para que, junto a un representante de la DNCD, investiguen las circunstancias en que falleció Vargas Encarnación.

El hecho ocurrió cuando los agentes se presentaron a la casa donde vivía Vargas, junto a su esposa, quien también fue apresada, en la calle 42 del ensanche Capotillo, a practicar un allanamiento, ocupando droga y un arma de fuego, generando un incidente en el que se registraron varios disparos.

El incidente provocó que desde antes de las 7:00 de la mañana que residentes en la zona salieran a las calles a protestar, quemando un vehículo del transporte público, neumáticos, tirando desperdicios y piedras a los agentes policiales que se presentaron allí a poner el orden.

Calificaron como un abuso la muerte del joven, y el apresamiento de su mujer, que dicen está embarazada.

El presidente de la Federación Nacional de Transporte Amigo de Peña Gómez (Fenatrapego), Eddy Francisco Sánchez, se quejó por la quema del vehículo de la ruta 70 perteneciente esa entidad por moradores de Capotillo, cuyas protestas provocaron taponamiento en las avenidas Nicolás de Ovando y Albert Thomas.

Dijo que respaldará la demanda de la sociedad, pero sin agredir, ni usar la violencia contra quienes no son culpables de sus problemas.

El vehículo quemado pertenecía a Samuel Severino Ramos a quien Sánchez prometió reunir la dirección de la organización para buscarle ayuda.