El último de los asesinos confesos que, por órdenes del dictador dominicano Rafael Trujillo, participó en la muerte de las hermanas Mirabal en 1960 falleció el pasado fin de semana tras vivir décadas oculto y sin haber cumplido su condena.
La exdiputada Minou Tavárez Mirabal, hija de Minerva y sobrina de Patria y María Teresa Mirabal, atribuyó a la “impunidad” con la que presuntamente actúan los Gobiernos dominicanos el hecho de que el asesino Santiago Cruz Valerio haya vivido “tranquilamente” en el país hasta que este lunes se conoció su muerte.
«Él fue quien mató a palos a Minerva Mirabal (…) realmente es muy doloroso para nosotros que pensábamos que ese señor había muerto hace años; eso era lo que sabíamos, lo que nos decían”, afirmó Tavárez en declaraciones a Efe.
El 25 de noviembre, fecha de la muerte de las hermanas Mirabal, tres opositoras al régimen de Trujillo, fue instituida por las Naciones Unidas como el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer.
Los medios dominicanos dan cuenta este lunes de que Cruz Valerio ha muerto a los 83 años y que durante décadas vivió bajo un nombre falso en una barriada de la ciudad de Santiago (norte, segunda del país).
Cruz Valerio, Emilio Estrada Malleta, Ramón Emilio Rojas y Néstor Pérez Terrero, fueron condenados a 30 años de reclusión y Ciriaco de la Rosa, a 20 años en 1963, tras ser hallados culpables materiales del crimen de las hermanas y del chofer Rufino de la Cruz, quien las había transportado en su vehículo hasta Puerto Plata donde guardaban prisión sus esposos.
Sin embargo, todos escaparon de la Fortaleza Ozama, en Santo Domingo, a comienzos de la Revolución de Abril de 1965 y jamás volvieron a la cárcel.
“Todos ellos pudieron hacerlo (escapar de la Justicia) debido a la impunidad con la que han actuado muchísimos Gobiernos; en este país el trujillismo sigue vivo hasta hoy y sigue siendo gobernado por trujillistas y por los hijos de los trujillistas”, dijo Tavárez Mirabal, cuyo padre fue el héroe nacional Manolo Tavárez Justo.
La ex candidata presidencial opinó que “no hay democracia” en República Dominicana, “porque no hay Justicia».
Tavárez dijo que le gustaría saber cómo Cruz Valerio vivió tanto tiempo rodeado de vecinos que nunca le denunciaron y si había “alguien más” quien le protegiera.
“Quisiera saber también, porque sería como una ‘curita’ para mi corazón, saber si había gente a su alrededor que le hablaba, que le rechazaba, que le intentó denunciar…”, refirió.
Las hermanas Mirabal, recordadas como Las Mariposas, fueron condecoradas póstumamente el 25 de noviembre pasado por el Gobierno dominicano, que le concedió a Minerva Mirabal el exequátur como doctora en derecho que Trujillo nunca le expidió por el rechazo a su régimen.