La actriz francesa Madeleine LeBeau, conocida por ser la voz que grita “Vive la France, vive la democratie” al término de la mítica escena de “La Marsellesa” en el filme “Casablanca”, falleció a los 92 años de edad en la ciudad española de Estepona (sur), según se informó hoy.
Según confirmó hoy su hijastro, el cineasta italiano Carlos Alberto Pinelli, a la revista estadounidense Hollywood Reporter, LeBeau falleció en su ático de la localidad de Estepona (provincia de Málaga), lugar que había elegido para su retiro.
LeBeau era la última superviviente del reparto de la mítica película “Casablanca” (1942), dirigida por Michael Curtiz e interpretada en sus papeles principales por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman. Tras la muerte de la actriz estadounidense Joy Page en 2008, que en “Casablanca” encarnaba a Annina Brandel, LeBeau se convirtió en la única representante viva de esta cinta que obtuvo tres premios Óscar- película, director y guión.
En el legendario filme, LeBeau, nacida en Antony Hauts-de-Seine, cerca de París, en 1923, dio vida a Yvonne, la amante despechada de Rick (Bogart) y protagonizó una de las escenas más recordadas de la historia del cine.
Después de que un grupo de soldados alemanes entonase una melodía nazi, la clientela del Rick’s Café responde, animada por Victor Laszlo (Paul Henreid), con el canto de “La Marsellesa”, proscrita en Francia por los ocupantes germanos. Al término de la misma, una emocionada Yvonne grita “Vive la France, vive la democratie” (“Viva Francia, viva la democracia»).
La escena tiene más valor si cabe porque la actriz francesa participó en el rodaje de la película tras huir en 1940 con su marido, el actor francés de origen judío Marcel Dalio, a Estados Unidos, donde entró en contacto con el ambiente cinematográfico del momento.
Dalio encarnó en dicho filme al “croupier” Emil.
Madeleine LeBeau también rodó con otros grandes directores, como el italiano Federico Fellini, con quien en 1963 rodó la película “Ocho y medio«.
En 1988, después de divorciarse de Dalio en 1942, la actriz volvió a casarse con Tullio Pinelli, uno de los guionistas de cine italiano más conocidos.
En su filmografía también figura la película “La pícara molinera» (1955), del director argentino León Klimovsky, en la que interpretó el personaje de Jacqueline la corregidora y en la que compartió reparto con actores españoles como Carmen Sevilla o Francisco Rabal.
Otros títulos destacados de su carrera fueron “Si no amaneciera» (1941), de Mitchell Leisen, protagonizada por Charles Boyer y Olivia de Havilland, y “Gentleman Jim” (1942), donde trabajó a las órdenes de Raoul Walsh y en compañía de Errol Flynn.