Una mujer de 26 años murió ayer por la impresión que recibió cuando decenas de personas de Los Manguitos y Mata Hambre se lanzaron a las calles a protestar por el hedor de las aguas estancadas, la basura, los prolongados apagones y la alta tarifa eléctrica.
Rosaury Lugo, quien sufría de afecciones cardiovaculares, murió pasadas las 3: 00 de la tarde de ayer, cuando en la calle José Contreras, donde residía, decenas de personas empezaron a quemar neumáticos, tirar piedras, romper botellas y regar basura, aprovechando la abundancia que hay por doquier en el sector.
Las protestas, que se iniciaron a las tres de la tarde, se prolongaron hasta pasadas las siete de la noche, cuando un contingente policial vigilaba en las proximidades de la avenida Jiménez Moya a jóvenes que permanecían en pie de lucha esperando que la CDEEE restableciera el servicio energético.
Con candela y puya hasta el diablo huye, expresó uno de los vecinos del sector La Esperanza, en Los Manguitos, de La Julia, quien dijo que sin luz es imposible apaciguar el calor, pues ni hay agua fría en la nevera para tomar, y tampoco hay en la ducha para bañarse.
Ese sector lleva cuatro días sin energía eléctrica, después de que cuatro transformadores explotaron. A pesar de que moradores reportaron el caso a la CDEEE, no se restableció el servicio, provocando ira en la gente.
Amín Lora, presidente de la junta de vecinos del sector, expresó que en esa zona viven unas 5,000 familias, y dijo que la gente está indignada por los apagones y la alta tarifa que quiere imponer la CDEEE, que en algunos casos ha subido hasta en un 300%.
También provoca indignación en la gente la basura acumulada y las aguas negras en los contenes.