Falleció en Santo Domingo la profesora Ernestina Cedano, quien durante más de siete décadas ejerció el magisterio en la ciudad de Higüey. Cuatro de sus hermanos también sirvieron al magisterio: Freddy, Carmen, Dulce y Machichí Cedano.

Doña Ernestina fue esposa del abogado fallecido Rolando Cedeño Valdez (Pachín). La destacada maestra inició su formación educativa bajo la enseñanza de la respetable educadora Orfelina Pillier, y completó la educación secundaria en el Colegio Inmaculada Concepción, de La Vega, considerado uno de los centros académicos más completos en el ámbito de la educación católica tradicional.

En 1949, doña Ernestina ingresó a la noble tarea del magisterio, permaneciendo por espacio de más de 20 años en el sector público, que incluyó más de dos lustros en la dirección del Liceo Secundario Gerardo Jansen, de Higüey.

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Tiempo después, con la colaboración de la también destacada maestra Fanny Cedeño de Guerrero, funda el Centro Educativo Orfelina Pillier, un colegio con bases vanguardistas de los valores tradicionales. El centro estuvo ubicado en la calle Altagracia, donde estaban las oficinas de la Empresa Ganadera Dominicana.

Lo esencial en doña Ernestina, como educadora, era su capacidad para abordar ámbitos generales y diversos del conocimiento, de dominar materias tan disímiles, como las ciencias exactas y la historia, o exponiendo trigonometría y física, para con una fluidez y facilidad enlazar o adentrarse en conceptos filosóficos o en el área literaria. La manera magistral utilizada por la profesora Cedano en la explicación e interpretación de la teoría de los conjuntos, la confirmó como una educadora con dotes excepcionales.

Higüey ha acogido con profundo pesar el fallecimiento de la distinguida profesora Cedano de Cedeño, reputada como un verdadero ícono en la formación de muchos jóvenes higüeyanos.