Muere quemado niño de nueve años

Muere quemado niño de nueve años

POR SORANGE BATISTA
Un niño  de nueve años murió carbonizado en el interior de su vivienda, cuando un incendio de origen desconocido lo atrapó dentro de la casa, luego de ser encerrado por su hermanita de siete años.

La víctima es Edwin Gómez Valdez, quien ayer se convirtió en el séptimo niño que muere en un incendio en lo que va del mes.

Gómez Valdez fue descrito como la esperanza de su madre Marisol Valdez, de 31 años quien  ayer lo lloraba desconsolada junto a su esposo Manuel Gómez y su hija Yudith.

Entre llantos, la mujer narró que alrededor de las 8:00 de la mañana su esposo la llevó a preparar la mesa donde vendía yaniqueques y jugos, en una esquina ubicada cerca de su casa en el sector Los Cartones, de Los Mina, Santo Domingo Este.

Dijo que estando en el lugar alcanzó a ver el fuego, pero jamás pensó que era su casa y su hijo los que ardían en  llamas.

Explicó que precisamente en la mañana, al escuchar la noticia de los tres niños que murieron quemados en Villa Altagracia pensó en que no dejaría nunca solos a los suyos, “porque a Edwin le gusta jugar con fuego”, recordó.

Aseguró que tanto su esposo como ella tenían por costumbre llevarse a los hijos mientras trabajaban, para no dejarlos solo  en la casa.

EL INCENDIO

Vecinos del lugar de la tragedia dijeron que la niña salió al baño  y cerró la puerta con pestillo.

Explicaron que momentos después la casa ardía en llamas con el niño dentro que, según ha dicho la niña a sus familiares, logró decirle  “traéme agua y busca a mami”.

Dijeron que llamaron a los bomberos y éstos acudieron minutos después, aunque demasiado tarde para evitar la muerte de Edwin, que yacía carbonizado entre los restos de la casa, ubicada en la parte atrás.

Decenas de curiosos observaban el cuerpo que estuvo por varias horas a la espera de un legista.

DRAMA FAMILIAR

Marisol y Manuel vivían en la calle primera, del referido sector y ambos producían dinero para mantenerse.

El como chofer de concho y ella vendiendo jugos en una esquina.

Ayer, Marisol lamentaba amargamente el trabajo que realizaba, porque le impidió estar en su casa y tratar de evitar lo ocurrido.

Dijo que en los últimos días estaba  ahorrando un dinerito porque su hijo pasó de curso y le  había pedido de regalo una camiseta y unos tenis para ir a buscar su nota al colegio el   27 de este mes.

“Yo le había comprado ya el poloshirt pero le quería comprar sus tenis porque había pasado de curso y era muy bueno. El me decía que cuando fuera grande me compraría una casa para que yo no viviera alquilada”, expresó mientras trataba de consolar a Yudith que lloraba horrorizada al recordar el incendio.

SIN ESPERANZA

En medio de su dolor Marisol se preguntaba “qué vamos a hacer, cómo lo vamos a enterrar, en que caja, donde vamos a vivir”.

Cuestionada sobre si pediría alguna ayuda dijo “a quién    se la voy a pedir, si estos políticos solo se acuerdan de uno cuando están en campaña”, mientras que su esposo Manuel entre sollozos  aseguraba que estarían juntos para enfrentar la situación.

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