Muere un niño de 12 años en incendio quemó tres viviendas

Muere un niño de 12 años en incendio quemó tres viviendas

Dios  mío, ¿por qué lo permitiste? Mi niño no merecía esa muerte, ¡no!”.

Así gritaba  desconsolada  María Payano al enterarse de que su hijo murió carbonizado en el incendio que ayer  redujo a cenizas su humilde vivienda y otras dos en el barrio La Mina, del sector  El Café de Herrera.

Ella también resultó con quemaduras de primer y segundo grado, pero nada le dolió más que ese momento en el que el pastor Porfirio Rosa, de la iglesia a la que asiste, le dio la noticia.

“Hermana, su hijo partió con Dios”, le dijo el  religioso luego de una oración.

En medio del dolor la mujer se preguntaba cómo ocurrió la muerte del niño Alexander Félix Payano, de 12 años, porque asegura que ella misma lo despertó cuando se percató del incendio, lo llevó a la puerta y le dijo que corriera.

“Parece que él se devolvió porque quedó carbonizado dentro”, dijo el padre del menor, Jeremías Féliz.

La noticia le fue ocultada por varias horas a la madre, debido al dolor que sabían que le provocaría por ser Alexander el más cercano a ella de sus 11 hijos.

El siniestro comenzó alrededor de las 5:00 de la mañana. Según narró Jeremías se despertaron y vieron las casitas de madera y zinc  en llamas. Explicó que él y su esposa sacaron  a una niña de tres años y un anciano. Por prestar ayuda, María resultó con quemaduras en la mitad de su espalda y su brazo derecho.

Problema recurrente. Hasta el momento, el incendio es atribuido a un problema de electricidad recurrente en la zona y que ya ha provocado cinco muertes.

Mauricia Morales, vicepresidenta de la  Junta de Vecinos de la zona, explicó que hace alrededor de un mes murió la niña Raynel Esther Romero, de tres años, cuando se electrocutó con un abanico. Dijo que también murieron recientemente dos hermanos en las mismas condiciones y una señora hace un año.

“Todo esto pasa y no nos prestan atención. Ni siquiera tenemos una calle para salir de aquí en una emergencia. Nadie viene en nuestro auxilio, ¿será porque no hacemos huelga?”, expresó la mujer dejando escapar una lágrima porque hace siete años su hijo también murió electrocutado.

Los afectados. Además de perder a su hijo, María y Jeremías y sus vecinos cercanos quedaron sin nada porque todo se redujo a cenizas. El cadáver de Alexander, llamado cariñosamente Petán, fue evaluado por las autoridades y entregado allí mismo a los familiares que ayer hacían diligencias para sepultarlo.

Las claves

Solidaridad

El callejón Celia, lugar exacto de la tragedia, estaba concentrado en atenciones a los afectados. Varios coincidieron en que María Payano es la vecina más solidaria que tienen y que Alexander era muy querido por siempre estar con ella.

Otro herido

José Luis, de 15 años, también hijo de María, tuvo quemaduras leves.

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