SAO PAULO (AP) Aloisio Lorscheider, uno de los cardenales más influyentes de América Latina, falleció el domingo tras una prolongada hospitalización. Tenía 83 años.
El brasileño había permanecido en un hospital desde comienzos de mes debido a un problema cardíaco, dijo la Arquidiosesis de Aparecida en un comunicado. Este año había sido internado cuatro veces debido a su delicado estado de salud. Lorscheider se desempeñó dos veces como presidente de la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños, desde 1971 hasta 1978.
Presidió también el Consejo Episcopal Latinoamericano, conocido como CELAM, en 1976. El arzobispo de Sao Paulo, Odilo Pedro Scherer, dijo que Lorscheider fue un gran defensor de los derechos humanos y era conocido por sus trabajos humanitarios en todo Brasil.
Fue además un enérgico defensor de la reforma agraria en esta nación de más de 180 millones de personas. l fue responsable de servicios preciosos a la iglesia, dijo Scherer en una declaración. la iglesia brasileña le debe mucho.
Cezar Britto, presidente de la Asociación Brasileña de Abogados, dijo en una declaración que Lorscheider fue una importante figura durante la dictadura militar en Brasil de 1964 a 1985, jugando un papel decisivo para la democratización del país.
Creó un revuelo en 1998, cuando puso en dudas los poderes de curación de unas pequeñas píldoras de papel de arroz relacionadas con fray Galvao, que este año se convirtió en el primer santo brasileño. Poco después que Galvao fue beatificado un paso clave anterior a la santidad Lorscheider, que por entonces era arzobispo de Aparecida do Norte, ordenó a las monjas que dejaran de fabricar lo que describió como pequeños trozos de papel que alientan la superstición.
Miles de creyentes aún acuden a diario al monasterio Luz del siglo XVII en busca de las pastillas para ingerir tres de ellas en un período de nueve días conocido como novena. Lorscheider desempeñó también un papel influyente en el primer cónclave de 1978, tras la muerte del papa Pablo VI.