Bagdad,  (EFE).- Al menos diez personas murieron y catorce resultaron heridas en distintos ataques cometidos hoy en Bagdad, lo que eleva a unas 30 las víctimas mortales de la violencia en Irak en las últimas 24 horas.

El ataque más sangriento ocurrió en el barrio de Al Waziriya, en el norte de la capital, donde la explosión de un coche bomba causó la muerte de cuatro policías y heridas a otros cuatro, según fuentes policiales.

El vehículo cargado de explosivos estalló al paso de una patrulla de la policía, explicaron las fuentes sin facilitar más detalles.

En el oeste de Bagdad, un grupo de pistoleros mató a un capitán de policía y a su chófer cuando viajaban en coche por el barrio de Al Sidiya.

Además, tres niños perdieron la vida esta mañana por la explosión de una bomba cuando se dirigían al colegio en el barrio de Fadl, en el centro de la capital.

Según las mismas fuentes, ninguna patrulla militar iraquí o estadounidense pasaba por el área cuando se produjo la explosión.

Al menos una persona murió y otras cuatro resultaron heridas por el estallido de otro coche bomba en el este de Bagdad.

El atentado ocurrió esta mañana cuando un vehículo aparcado en la calle Sinaa hizo explosión al paso de una patrulla de policía, explicaron las fuentes y aseguraron que ningún agente resultó herido.

En un atentado similar, seis civiles resultaron heridos en la céntrica calle de Al Karada, añadieron las fuentes.

Indicaron que este ataque tenía como blanco una patrulla de la fuerza de “Al Maghauir”, un cuerpo de elite de la Policía iraquí.

Por otro lado, la policía encontró hoy los cadáveres de cuatro personas, todas con las manos atadas a la espalda y con un disparo en la cabeza.  Los cuerpos fueron hallados en el barrio bagdadí de Al Shula, cuyos habitantes son en su mayoría chiíes.

Anoche, dos iraquíes murieron en un ataque con morteros en Ghazaliya (oeste), que al parecer tenía como objetivo una comisaría de policía en este barrio.

Bomba mata   a 4 niños

BAGDAD (AP) _ Una bomba mató a tres niños y una niña cuando se dirigían a la escuela el miércoles en una calle céntrica de Bagdad, dijeron la policía y familiares. Dos de los varones y la niña eran hermanos.

Otras 14 personas, entre ellas seis policías, murieron en diversos ataques con bomba y tiroteos en la capital de Irak.

Los niños murieron cuando explotó una bomba en el ajetreado distrito de Fadel cerca de una tienda que vende cámaras fotográficas y también alcohol, dijo el teniente de policía Ali Mittab. No estaba claro cuál era el blanco, pero extremistas religiosos suelen atacar locales donde se vende alcohol o películas en DVD consideradas pornográficas.

La policía dijo que entre los muertos, de 10 a 14 años, estaban los dos hijos y la hija de Jamil Mohammed, un vendedor pobre que trabaja en un mercado vecino.

«Somos gente pobre que no tiene nada que ver con la política’’, dijo el padre entre sollozos en la comisaría cercana. «Sólo queríamos una vida decente. ¨Qué culpa tienen mis hijos muertos? Sólo iban a la escuela. Ahora me quedan dos hijos —Qué tragedia para mi familia!’’

Por lo menos tres coches-bomba explotaron en distintos lugares de la capital el miércoles. Además de los policías, murieron dos civiles y varios resultaron heridos.

Un coche-bomba estacionado que explotó al paso de una patrulla policial mató a cuatro agentes e hirió a dos transeúntes en el norte de la capital, dijo el teniente Nadhim Nasser.

Otra explosión mató a dos civiles cerca de la Universidad Tecnológica, una zona con numerosa presencia policial, dijo Jabir Mohamed, del servicio de emergencias de la capital. En este ataque murieron tres agentes y otras dos personas.

Un tercer vehículo cargado de explosivos explotó cerca de una gasolinera al paso de una patrulla policial en el distrito bagdadí de Karrada, con un saldo de cinco policías y tres civiles heridos, dijo el mayor Abbas Mohamed.

Pistoleros que disparaban desde dos autos mataron a tiros a un capitán de policía y su chofer.

La policía dijo que halló los cadáveres de cinco hombres con orificios de bala en la cabeza cerca de un vecindario chiíta de Bagdad. Se desconocía su identidad, pero aparentemente eran víctimas de las matanzas religiosas que se producen en la capital desde hace meses.