MOSUL, Irak. AFP. Diversos ataques y atentados en Irak causaron la muerte hoy a nueve personas de los servicios de seguridad y a un militante, en una oleada de violencia que el gobierno no ha podido detener.
Irak vive sus días más sangrientos desde 2008. En lo que va de 2013 más de 5.500 muertos, pese a fuertes operaciones militares y medidas reforzadas de seguridad.
En el norte de la provincia de Nínive, dos bombas colocadas a orillas de la carretera contra patrullas armadas mataron a tres soldados e hirieron a otros cuatro.
En Mosul un policía y un militante murieron en un tiroteo en un retén, mientras otro policía fue muerto a bala en un incidente separado, indicaron fuentes médicas y de policía.
Un coche bomba que estalló contra una patrulla de policía al este de Mosul hirió a cinco personas, incluso un policía.
El martes, el jefe local de una milicia anti Al Qaida y su hijo fueron asesinados por un individuo armado en el norte de Bagdad, indicaron los funcionarios.
A finales de 2006, milicias tribales sunitas conocidas como Sahwa, optaron por enfrentarse a sus correligionarios de Al Qaida y se colocaron de lado de los militares estadounidenses, pero militantes sunitas ven a los miembros de las milicias Sahwa como traidores y con frecuencia los atacan.
En la disputada ciudad norteña de Kirkuk, un coche bomba que estalló cerca de la sede de la televisión turca iraquí mató a un civil e hirió a otros cinco, mientras en la capital un policía fuera de servicio fue asesinado cuando conducía.