BAGDAD (AP).- Dos camionetas estallaron ayer cerca de una universidad en una zona chií de Bagdad, causando la muerte de 65 personas y dejando heridas a 138, informó la policía, en una de las jornadas más letales registradas en Irak en lo que va del año y elevando a 109 el total de muertos en todo el país.

Por otra parte, cuatro soldados estadounidenses murieron al estallar una bomba al costado de un camino en la provincia de Nínive, informó un comunicado. En Nínive se halla Mosul, una ciudad en que se ha registrado un incremento de la violencia en días recientes.

Las muertes elevaron a por lo menos 3.026 la cifra de soldados estadounidenses caídos desde la invasión a Irak, en marzo del 2003.

Los estallidos en Bagdad ocurrieron cerca de la Universidad Al-Mustansriya a eso de las 3:45 p.m. cuando los estudiantes salían de clases y abordaban las camionetas para irse a casa, dijeron las autoridades.

La fuerza de los estallidos aplastó a varios vehículos en los alrededores.  Fuentes policiales y médicas dijeron que 65 personas murieron y 138 resultaron heridas, la mayoría estudiantes.

Unos 45 minutos después, hombres armados en otra camioneta y en dos motocicletas dispararon contra un mercado al aire libre en una zona chií del este de Bagdad, informó la policía.  Las explosiones ocurrieron en una urbanización de mayoría chií, pero también cerca del santuario Sheik al-Gailani, uno de los sitios más sagrados de los sunís en Bagdad.

El gobierno está controlado por los chiís. Milicias chiís y sunís libran sangrientos enfrentamientos desde hace varios meses. Los sunís acusan a los chiís de armar escuadrones de la muerte dirigidos desde el ministerio del Interior. Los chiís niegan esos cargos.

En total el martes, son al menos 109 las personas asesinadas o halladas muertas a nivel nacional. Algunos expertos dijeron que podría ser un espasmo final de violencia previo a un operativo de seguridad del gobierno iraquí y de fuerzas norteamericanas para traer seguridad a la capital.

El primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, dijo que el atentado en la universidad era la obra de «terroristas y saddamistas’’, y que era una secuela de la ejecución de Saddam Hussein y de otras figuras de su régimen.

«En momentos en que la cola del difunto régimen recibió un golpe que hundió para siempre sus falsos sueños … un desesperado grupo de terroristas y de saddamistas atacó un centro educacional’’, dijo al-Maliki en un comunicado.

Taqi al-Moussawi, decano de la universidad, dijo a la emisora de televisión estatal al-Iraqiya que hubo dos explosiones.

También señaló que los estudiantes pertenecían a todas las religiones, sectas y grupos étnicos.

El decano dijo que 42 personas habían muerto y 143 habían sido heridas, pero que todavía aguardaba cifras de un hospital.  «Esos terroristas quieren frenar la educación … Esos estudiantes nada tenían que ver con la política’’, dijo. «Sólo venían a la universidad para aprender’’.