Mueren 12 accidente trenes; creen fue intento
suicido

Mueren 12 accidente trenes; creen fue intento <BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2005/01/EA448970-E0A9-4A5E-83E6-E05C9A4BEA02.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=374><noscript><img
style=

GLENDALE (EEUU) (EFE).- Las autoridades creen que el descarrilamiento de trenes de cercanías en las proximidades de Los Angeles, que causó ayer al menos 12 muertos y más de 200 heridos, se debió al intento de suicidio de un joven hispano. El sospechoso ha sido identificado como Juan Manuel Alvarez, de 26 años y residente del barrio de Compton, en el sur de Los Angeles.

Alvarez está cooperando con las autoridades, que le están interrogando para esclarecer los sucesos que han llevado a esta «calamidad» ferroviaria, como la describió el alcalde de Los Angeles, James Hahn.

Según la descripción del jefe de policía de Glendale, Randy Adams, la sucesión de acontecimientos tuvo lugar cuando a las 6.11 horas (14.11 GMT) el sospechoso intentó suicidarse colocando su vehículo, un Jeep Cherokee verde, en las vías del tren.

Fue un intento premeditado, después de que Alvarez intentase quitarse la vida esa misma noche en varias ocasiones, asestando varias puñaladas a su cuerpo e intentando cortarse las venas.

Una vez en el vehículo, que colocó en medio de las vías pero apartado de los pasos a nivel del área por donde cruzan los coches, Alvarez cambió de opinión y se marchó del todoterreno, aunque se quedó en las inmediaciones para observar el accidente.

El automóvil fue embestido por un primer tren de cercanías que se dirigía al centro de Los Angeles.

Esta primera colisión hizo descarrilar al tren de pasajeros, que chocó contra una locomotora que circulaba en la vía paralela.

Este segundo choque dejó a uno de los vagones de pasajeros bloqueando la vía contraria, donde fue golpeado por un tercer tren de cercanías que procedía del centro de Los Angeles hacia la localidad de Burbank, barrio contiguo a Glendale.

«Las palabras no pueden describir la violencia que vivieron los afectados», agregó el alcalde de Los Angeles, que al igual que el resto de las autoridades locales se trasladaron de inmediato a la zona.

A primera hora de la tarde, el alcalde Hahn, citado por varias emisoras de radio, confirmó que los muertos ascendían ya a doce.

Entre el amasijo de hierros y cuerpos heridos diseminados por la zona se generó un pequeño incendio que fue rápidamente apagado por los bomberos.

Una imagen dantesca que además se produjo en un comienzo de jornada gris y lluviosa, poco habitual en el sur de California pero que subrayó la gravedad del siniestro.

Lo «inexplicable» del suceso, según el alcalde, llevó a que las primeras sospechas apuntasen a un posible sabotaje.

«Es increíble que alguien quisiera hacer este destrozo de manera deliberada», añadió Hahn.

El posible sabotaje fue luego descartado y las autoridades han confirmado que el caso es tratado como una investigación criminal, en la que se presentarán cargos de homicidio contra el sospechoso.

Adams subrayó que si la investigación confirma las sospechas iniciales, se solicitará la máxima pena posible contra el culpable, que salió ileso de este último intento de suicidio.

Entre los fallecidos hay un policía, mientras que otras 89 personas fueron trasladados a centros hospitalarios de la zona.

«Es un milagro que no muriera más gente», agregó el alcalde a la vista del destrozo.

Varias decenas de heridos también fueron atendidos en la zona del accidente, una localidad residencial al norte de Los Angeles con una gran actividad ferroviaria a primera hora de la mañana, hora punta para acudir a los centros de trabajo.

El suceso también ha generado numerosas imágenes de solidaridad en el área, que se volcó a atender a los heridos facilitando mantas, café o simplemente compañía a los afectados mientras eran atendidos.

El siniestro tuvo lugar cuando los trenes circulaban con un mayor número de pasajeros.

la tragedia dejó cortado el tráfico ferroviario en esa línea, que conecta el centro de Los Angeles con importantes núcleos de población trabajadora en el llamado valle de San Fernando, y que también ha colapsado el resto del transporte en la ciudad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas