Mueren 14 en reyerta Brasil

Mueren 14 en reyerta Brasil

PORTO VELHO (AP).- Al tomar control el viernes de las instalaciones, la policía descubrió los cuerpos de otros cinco prisioneros mutilados, elevando a 14 las víctimas de una dantesca reyerta en la que reclusos comieron gato y lanzaron pedazos de cadáveres desde el techo de la prisión.

«La policía entró temprano el viernes, encontrando otros cinco cuerpos de prisioneros, todos mutilados y algunos cortados en pedazos», dijo Claudio Da Costa, vocero de la policía militar en el estado de Rondonia, al noroeste del país.

Ya la policía había recuperado nueve cuerpos, lo que eleva a 14 los reclusos asesinados a manos de otros reos durante la revuelta, que comenzó el domingo pasado en la prisión estatal de Urso Branco, en la ciudad de Porto Velho, capital de Rondonia.

Luego de cinco días sin alimentos, agua y electricidad –servicios cortados por las autoridades en un intento de controlar el motín– los reclusos accedieron a terminar la revuelta el jueves tarde.

Después que los negociadores llegaron a un acuerdo con los presos, unas 170 personas atrapadas en la prisión, en su mayoría mujeres que estaban de visita, partieron en autobuses.

Muchas se habían quedado voluntariamente al comenzar el motín, dijo el jefe de seguridad pública estatal Paulo Moraes.

«La policía entró en la prisión en las primeras horas del viernes, dijo Da Costa. «La calma ha sido restaurada. Ahora es una operación de limpieza», agregó.

Durante la rebelión, la policía dijo que estaba decidida a esperar afuera por los reclusos, unos 1.000 en una edificación diseñada para albergar 350 hombres.

«Esto fue una batalla entre dos grupos rivales y retrasaron las negociaciones para poder ajustar algunas cuentas», aseguró el secretario Moraes.

Pero los retrasos eventualmente fueron una ventaja para la policía, viéndose los reclusos obligados a comer gatos, debido a la escasez de provisiones, aseguró Moraes.

La policía destruyó tres túneles abiertos por los presos para evitar un posible intento de fuga masiva.

Ocho reclusos que «no querían tomar parte en la rebelión» lograron alertar a la policía sobre los tres túneles que eran cavados para realizar un escape en masa, dijo Luiz Fernando Martins, de la Secretaría de Seguridad de Rondonia.

Los túneles fueron rápidamente descubiertos y destruidos, agregó Martins.

Dijo que las autoridades aceptaron reemplazar al director de la cárcel, conceder el derecho de recibir visitas de hijos, aumentar el espacio recreativo y brindar a los presos mayor atención odontológica, parte de las demandas de los reclusos para acabar con la revuelta.

Según Moraes, el motín debe servir de «alerta, no sólo en Rondonia, sino en todo el país, sobre la necesidad de revisar el sistema penitenciario», conocido en Brasil por su hacinamiento y míseras condiciones.

En el 2002, la policía dio muerte a 26 reclusos para acabar con una revuelta en la misma cárcel de Urso Branco.

Desde noviembre del 2000, por lo menos 67 reclusos han muerto en Urso Branco, según Fabianny Castro de Andrade, de la Comisión de Justicia y Paz, de la iglesia católica.

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