GAZA (EFE).- Al menos catorce palestinos murieron ayer lunes y otros 25 resultaron heridos en un ataque nocturno lanzado por helicópteros Apache israelíes en el este de la ciudad de Gaza, informaron fuentes del hospital de Shifa.

   Testigos y fuentes de seguridad palestinas explicaron que los helicópteros sobrevolaron de noche la ciudad de Gaza y dispararon cinco misiles contra un campo de entrenamiento deportivo instalado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en el barrio de Tufah.

   «`Alá u-Akbar! (`Dios es el Todopoderoso!)», gritaban decenas de palestinos que acudieron al lugar para trasladar a los heridos, todos ellos personas muy jóvenes que llenaban el campo en el momento del ataque.

   Ambulancias y camiones de bomberos se desplegaron en torno al campo mientras los vecinos trataban de evacuar a los heridos cargándolos sobre sus espaldas y depositándolos sobre vehículos particulares y sanitarios para trasladarlos al hospital.

   Fuentes de seguridad palestinas dijeron que no estaba del todo claro si los misiles fueron disparados por los helicópteros Apache o si se trataba de misiles tierra-tierra lanzados desde el este de la franja de Gaza.

   Baker Abú Safeya, jefe del servicio de urgencias del hospital, dijo que catorce personas murieron y veinticinco resultaron heridas.

   Según el médico palestino, nueve de los heridos ingresaron en estado crítico.

   Los testigos señalaron que el objetivo atacado es un campo de entrenamiento de verano instalado hace dos meses por Hamás y que en el momento del bombardeo estaba lleno de gente.

   El campo lleva el nombre del jeque Ahmed Yasín, fundador de Hamás, asesinado en Gaza en abril pasado.

   La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó el ataque israelí y consideró que se trata de un nuevo intento del Gobierno de Ariel Sharón de abortar una salida pacífica al conflicto.

   «Condenamos enérgicamente este ataque injustificado», dijo a los periodistas el ministro palestino de Negociaciones, Saeb Erekat, para quien «Israel está haciendo todo lo posible para bloquear todo esfuerzo encaminado a restablecer el proceso de paz».

   «Estas acciones militares injustificadas, que consisten en atacar civiles inocentes, requieren una urgente reacción del Cuarteto (EEUU, Rusia, la UE y la ONU) y del mundo entero para poner en marcha inmediatamente el plan de paz previsto en la Hoja de Ruta», dijo Erekat.

   Hamás, por su parte, prometió «venganza» por el ataque de esta noche. El portavoz del movimiento radical en la ciudad de Gaza, Mushir al Masri, dijo a los periodistas que la guerra entre esa organización e Israel va a crecer en intensidad.

   «Ellos nos golpean y nosotros les golpeamos», dijo Al Masri, para quien «la sangre de nuestros muertos abrasará a nuestros enemigos y animará a Hamás a no detenerse y a continuar con su lucha».

   Al Masri describió el ataque de Tufah como «una masacre que se suma a otras masacres cometidas por el enemigo contra nuestro pueblo».

   «Este ataque muestra el verdadero rostro del enemigo del pueblo palestino», dijo el portavoz de Hamás, organización que la semana pasada se atribuyó un doble atentado suicida en la localidad de Beersheva, en el sur de Israel.

   Este ataque causó la muerte de 16 israelíes y de los dos «kamikazes» de Hamás, que procedían de la ciudad cisjordana de Hebrón. EFE