BAGDAD (AFP).- Más de 50 muertos, entre ellos 14 soldados estadounidenses, desató una nueva ola de violencia en Irak en donde dos italianas que trabajan para una organización humanitaria fueron secuestradas este martes.

   Los combates entre milicianos del jefe radical Moqtada Sadr y las fuerzas estadounidenses se saldaron con cuarenta iraquíes muertos durante los dos últimos días en Sadr City, un barrio chiíta de Bagdad.

   En tanto, Simona Torretta y Simona Pari, pertenecientes a la organización italiana Un puente para Bagdad, y dos iraquíes de la ONG Intersource fueron secuestrados en su oficina por unos 20 hombres armados, según varios testigos.

   La tregua declarada hace más de una semana por Moqtada Sadr se rompió definitivamente el martes en el barrio pobre de Sadr City, ya que la capital iraquí fue blanco de disparos de armas automáticas, de explosiones de bombas y de bombardeos del ejército estadounidense.

   «Hubo 25 muertos y 145 heridos entre el lunes a las 09H00 (05H00 GMT) y el martes a las 09H00», afirmó un portavoz del ministerio de Salud. «Entre las 09H00 y las 11H30 (del martes) hubo 15 muertos y 27 heridos más», dijo, añadiendo que se trataba de combatientes chiítas y civiles.

   Por su parte, el ejército estadounidense anunció que dos de sus soldados murieron el martes en una emboscada en ese barrio. El lunes, tres militares norteamericanos murieron en la capital y sus alrededores, siete en un atentado en el bastión sunita de Faluya, a 50 km al oeste de Bagdad y otro en Balad (75 km al norte).

   Otro soldado norteamericano murió más tarde este martes en el oeste de Bagdad, elevando a tres el número de militares muertos en la jornada en la capital iraquí.

   «Las Fuerzas Armadas estadounidenses lamentarán pronto la milésima víctima a manos de los terroristas y los extremistas en Irak», declaró el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

   Según la cadena de televisión CNN esa cifra habría sido alcanzada ya este martes.

   El ataque de Faluya fue reivindicado el martes en una cinta de vídeo por el grupo «Tawhid wal jihad» (Unificación y guerra santa) del islamista jordano Mussab al-Zarqaui, que también afirmó haber abatido dos aviones sin piloto al sur de la ciudad. El ejército estadounidense sólo informó de un avión espía derribado.

   El gobernador de Bagdad, Ali al-Haidri, sobrevivió a un atentado que dejó dos muertos en el oeste de la capital, pero el subdirector del hospital de Bagdad murió asesinado.

   Asimismo, un hijo del gobernador de la provincia de Nínive fue asesinado en Mosul, capital de esta región del norte de Irak.

   En Londres, un soldado británico de 21 años detenido el martes y acusado del asesinato de un civil iraquí en 2003 fue dejado en libertad provisional, anunció la policía.

   También en Londres, el primer ministro Tony Blair propuso su ayuda a Francia para lograr que sean liberados los dos periodistas franceses secuestrados desde el 20 de agosto en Irak por un grupo islamista.

   Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores francés indicó que había «tomado nota» de la propuesta de ayuda realizada la víspera por el gobierno iraquí.

   En Estados Unidos, el Wall Street Journal afirmó el martes que el Pentágono quiere redistribuir, a través de licitaciones, un contrato logístico atribuido en Irak a una filial del grupo norteamericano Halliburton.

   Esta filial, Kellog Brown and Root (KBR), fue investigada por sospechas de haber facturado de más y sufrió fuertes críticas de la oposición demócrata ya que estuvo dirigida por el vicepresidente Dick Cheney hasta el año 2000.