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MEDAN, Indonesia (AFP).- Al menos 143 personas murieron al estrellarse un avión de línea indonesio este lunes en una zona densamente poblada de la ciudad de Medan, en el norte de la isla de Sumatra (oeste de Indonesia).
El aparato, un Boeing 737-200 de la compañía indonesia privada Mandala, cayó justo fuera del perímetro del aeropuerto Polonia, situado en el centro de la ciudad, desde donde acababa de despegar rumbo a la capital indonesia Yakarta.
«El avión de la compañía Mandala se estrelló poco después de despegar, a las 09H40 (02H40 GMT), fuera del perímetro del aeropuerto», declaró a la AFP un responsable de los servicios de socorro indonesios.
Según el director general de Mandala, el general Asril Hamzah Tanjung, en el avión viajaban 112 pasajeros, entre ellos tres niños, y cinco tripulantes.
El choque fue muy violento ya que varias viviendas, árboles y vehículos ardieron y fueron destruidos en una extensa zona urbana tras la caída del aparato, que probablemente tenía los depósitos llenos de combustible.
«El accidente destruyó totalmente el avión, y decenas de casas y automóviles de la calle», explicó Nico, un vecino del barrio.
La mayoría de los cadáveres, calcinados, no eran indentificables. Algunos fueron dispersados por la zona en varios trozos tras el impacto.
«El número de víctimas mortales asciende a 143, entre ellas 104 ocupantes del aparato y 39 residentes» del barrio en el que cayó el avión, indicó Rudolf Pardede, gobernador de la provincia de Sumatra Norte, en un comunicado distribuido a la prensa.
«Los supervivientes, actualmente hospitalizados, ascienden a 13», dijo el gobernador, añadiendo que solo cuatro residentes heridos en tierra habían sido hospitalizados.
«Hubo el ruido de una explosión en la parte delantera, luego un incendio y entonces el avión se cayó», declaró un pasajero, Rohadi Sitepu, a la cadena indonesia Metro TV.
Este hombre, que sobrevivió con los otros cinco pasajeros que iban sentados en su misma fila 20 en el avión, escapó corriendo del aparato mientras detrás de él se escuchaban cuatro explosiones.
«Después del despegue, el ruido del motor se volvió ensordecedor y el avión empezó a vibrar muy fuerte, antes de caerse», explicó desde el hospital otro testigo, Freddy Ismail, a la radio ElShinta.
El jefe del organismo nacional encargado de la seguridad de los transportes, Setyo Raharjo, dijo al diario Kompas que siete investigadores estaban en Medan para determinar las causas del accidente y que tenían la caja negra del avión.
«Se trata de una gran tragedia, tal vez el peor accidente en cinco años» en Indonesia, afirmó el ministro de Transportes, Hatta Radjasa.
Todos los cuerpos fueron transportados el lunes por la noche al hospital Adam Malik de Medan para poder favorecer la difícil identificación y, según una enfermera, hacia las 19H30 locales (12H30 GMT) habían sido recuperados unos 130 cadáveres pero todavía tenían que llegar más.
El general Tanjung dijo que el aparato fue construido en 1981.
Los accidentes aéreos son habituales en Indonesia, un inmenso archipiélago de 6.000 islas habitadas que se extiende a lo largo de casi 5.000 km, y algunas aerolíneas privadas son muy criticadas en cuanto a la seguridad y los retrasos.
Mandala es una empresa privada propiedad del ejército indonesio que posee intereses privados para asegurar su financiamiento.
Un responsable de una importante ONG occidental que no quiso ser identificado dijo a la AFP que los miembros de su organización tenían instrucciones de no viajar con Mandala, una compañía que según él tiene «mala reputación», sobre todo en lo que se refiere al mantenimiento de los aviones.
Medan es una ciudad escala para los vuelos que van de Yakarta a Banda Aceh, la capital provincial de Aceh que fue devastada por el maremoto del 26 de diciembre y en cuya reconstrucción trabajan actualmente cientos de cooperantes extranjeros. Sin embargo, hasta el momento no se ha anunciado ninguna víctima extranjera.
