Mueren 15 en ataques Irak

Mueren 15 en ataques Irak

BAGDAD (AFP).- Los insurgentes acabaron con la vida de una quincena de iraquíes ayer, jueves, en Irak y, según los servicios secretos de Estados Unidos, se infiltran con el consentimiento de la policía en barrios bagdadíes de donde habían sido expulsados. Dos militares murieron y 11 más resultaron heridos cuando un minibús cargado con explosivos y conducido por un kamikaze estalló el jueves ante un puesto de control militar de Bagdad, dejando además un civil herido.

El ataque se produjo a las 07H00 (03H00 GMT) en el barrio de Chaab (noreste), de mayoría chiita.

Otro coche bomba estalló media hora después en el barrio mixto sunita-chiita de Bayaa, en el suroeste de Bagdad, hiriendo a dos personas. Además, siete personas perdieron la vida y otras 29 sufrieron lesiones en la explosión casi simultánea de dos coches bombas en el centro de Bagdad, según la policía y fuentes de los hospitales. Los vehículos se encontraban el uno cerca del otro, en las inmediaciones de una comisaría.

Estos ataques se produjeron un día después de que el portavoz de la fuerza multinacional liderada por Estados Unidos en Irak, el general William Caldwell, afirmara que el número de atentados suicidas durante la pasada semana, la primera del mes musulmán del Ramadán, era el más elevado desde el inicio de la guerra, en marzo de 2003. “Acabamos de pasar una semana difícil”, reconoció Caldwell.

Un responsable de los servicios de inteligencia estadounidenses declaró a los periodistas que algunos grupos armados ilegales estaban volviendo a los barrios de Bagdad donde había mejorado la seguridad desde junio, cuando las fuerzas iraquíes y norteamericanas lanzaron una operación para parar la violencia interconfesional que opone a sunitas y chiitas.

Pero lo que es más grave, según él, son las informaciones que establecen una colaboración entre unidades policiales y los escuadrones de la muerte, cuyas víctimas aparecen cada mañana desperdigadas por la capital.

La policía anunció el hallazgo de 15 nuevos cadáveres en Bagdad en la noche del miércoles, que se sumaron a otros 45 cuerpos hallados el mismo día en varios barrios de la capital.

Los cadáveres suelen estar atados de pies y manos y presentan marcas de haber sido torturados. Estas ejecuciones suelen atribuirse a escuadrones de la muerte chiitas.

Ante los actos violentos interconfesionales, el número de familias iraquíes que abandonan sus hogares va en aumento, con al menos 240.000 personas desplazadas, según el ministerio de Migraciones y Desplazados.

El jueves se produjeron otros atentados e incidentes, especialmente en Baquba (60 kms al norte de Bagdad), donde murieron seis personas.

Al noreste de Bagdad, en la provincia de Diyala, fue asesinado un policía.

Por último, el jefe de la célula de Al Qaida en Irak, Abu Hamza al Muhajer, instó el jueves a la insurgencia a lanzar una guerra “biológica” contra las tropas estadounidenses en el país, en una cinta divulgada en internet.

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