Mueren 15 en explosión Bélgica

Mueren 15 en explosión Bélgica

BRUSELAS (AP).- Una explosión espectacular en un gasoducto perforado por obreros de la construcción dejó el viernes un saldo de hasta 15 muertos y más de 100 heridos, en un estallido demoledor que derribó edificios, carbonizó automóviles y pobló el aire de llamaradas gigantes.

   El estallido ocurrió alrededor de las 8,30 de la mañana (0630 GMT) en una zona industrial de la aldea cercana de Ghislenghien, a unos 30 kilómetros al sureste de Bruselas.

   Los obreros de la construcción alertaron a los bomberos de que habían dañado el gasoducto subterráneo, dijo el gobernador provincial interino Guy Petit. Por lo menos cinco de los muertos y muchos de los heridos eran según se cree policías y bomberos que respondieron a los pedidos de auxilio.

   El poderoso estallido ocasionó impresionantes nubes de llamaradas que salieron unas tras otras como hongos gigantes de fuego. El estallido derribó varios edificios lanzó cadáveres a más de 100 metros de distancia.

   La devastación parecía un campo de batalla, donde todo quedó derretido o carbonizado en un radio de 400 metros del lugar de la explosión.

   «Había cadáveres en playas de estacionamiento y en campos, había automóviles carbonizados»», dijo el vocero del Departamento de Bomberos de Bruselas, Francis Boileau. «En cuatro décadas no habíamos visto tanta devastación»».

   Dos fábricas cercanas se incendiaron y el edificio de una de ellas quedó carbonizado.

   «Parecía como si un avión se hubiese estrellado contra una casa»», dijo a una página de la internet Carine Vanus, una vecina de Ath, una localidad ubicada a nueve kilómetros de distancia. «Cuando salimos a la calle vimos una nube de humo blanco y sentimos un ruido ensordecedor»».

   Elise Hoffmann, que reside a cuatro kilometros del lugar, dijo a la página RTL.be que toda su vivienda se estremeció y que salió a la calle para ver llamas que se elevaban a más de cien metros de altura.

   «Ocurrió hace 45 minutos y todavía tiemblo»», declaró.

   Los residentes de la zona recibieron instrucciones de no salir de sus viviendas y mantener sus puertas y ventanas cerradas para evitar inhalar el humo, pero el Ministerio de Salud dijo que las emanaciones no eran tóxicas y no se ordenó evacuación alguna.

   Se pidió ayuda al ejército para coordinar la asistencia a las víctimas del desastre, que incluyó el envío de docenas de ambulancias y seis helicópteros militares al lugar. Funcionarios del norte de Francia también enviaron diez vehículos, una unidad médica y un helicóptero para ayudar en las tareas de salvamento.

   Algunas víctimas fueron llevadas incluso hasta París a 240 kilómetros de distancia, dijo a la AP la portavoz del Ministerio de Salud, Michele Vanderplaetsen.

   Hasta el mediodía, los funcionarios habían contado 14 muertos y 200 heridos, por lo menos 30 de gravedad, agregó la portavoz. Alrededor de la mitad de los heridos sufrieron quemaduras, dijo.

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