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BAGDAD (AP).- Al menos 15 personas murieron y 59 resultaron heridas el miércoles al estallar un coche-bomba cerca a la embajada de Gran Bretaña y la sede del gobierno iraquí, informaron las autoridades, mientras que en otro episodio fue asesinado un gobernador.
La explosión sacudió varios edificios del centro de Bagdad por la mañana, cuando un atacante suicida detonó un vehículo cargado con 450 kilogramos de explosivos. Cuatro guardias de seguridad iraquíes y siete ciudadanos del mismo país murieron, dijo el ejército estadounidense.
Varias de las personas estaban formando fila para entregar peticiones de trabajo.
La bomba «nos tumbó al piso. Luego vi muchos muertos a mi alrededor»»»», dijo uno de los testigos, Alla Hassan.
El ejército estadounidense dijo que 11 personas murieron, mientras que el Ministerio de Salud indicó que fueron 10.
En tanto, el gobernador de la provincia de Nínive, Osama Yusef Kashmola, fue asesinado por insurgentes cuando viajaba en su convoy a Bagdad, informaron las autoridades.
Los atacantes mataron al gobernador Kashmola con granadas y armas automáticas cuando estaba a unos 100 kilómetros al sur de Mosul, dijo una fuente del Ministerio del Interior que prefirió permanecer anónima.
El ataque ocurrió entre las ciudades de Beji y Tikrit, dijeron los militares estadounidenses en un comunicado. Kashmola fue herido inicialmente y llevado a un hospital, donde falleció, agregaron.
También murieron dos de sus guardaespaldas, añadieron. Cuatro de los atacantes fueron muertos, señalaron funcionarios en Mosul.
La zona del coche-bomba estaba cubierta por un humo grisáceo. Los explosivos dejaron un cráter de dos metros de ancho y uno de profundidad. Unos cinco vehículos quedaron casi destruidos. La policía y los servicios de emergencia se apresuraron al lugar mientras que helicópteros estadounidenses sobrevolaban la zona.
El ataque es el más grave que se produce en la capital desde que Estados Unidos le entregó la soberanía a un gobierno interino iraquí el 28 de junio. El atentado se produjo en un puesto de inspección que da acceso al parqueadero de la antigua «Zona Verde»»»», un barrio protegido de Bagdad donde está la sede de gobierno y las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña, dijo el coronel de la policía Tawfeeq Sayer.
«Esto es una agresión contra el pueblo iraquí. Llevaremos a los criminales a la justicia»»»», dijo el primer ministro interino Iyad Alaui mientras visitaba la zona afectada.
Alaui dijo que el ataque era una represalia contra el gobierno por el arresto de supuestos terroristas, de los que no dio detalles. El gobierno dijo el martes que había detenido a más de 500 sospechosos en una operación en Bagdad.
Las últimas semanas han sido relativamente tranquilas en Irak, aunque los insurgentes que tanto sacudieron a las fuerzas de la ocupación se han mantenido activos, continuando sus ataques contra fuerzas estadounidenses e iraquíes y tomando rehenes.
