QUETTA, Pakistán, AFP. Al menos quince personas murieron hoy al estallar una bomba en el suroeste de Pakistán, cuando pasaba un autobús que traía a peregrinos chiitas de vuelta de Irán, tras lo cual las fuerzas del orden detuvieron a más de 20 sospechosos, indicó la policía.  

El atentado se produjo en Hazar Ganji, en las afueras de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, con abundantes reservas de petróleo y gas y fronteriza con Irán y Afganistán.  

«El número de muertos subió a 15, al fallecer, como consecuencia de sus heridas» otras víctimas de la explosión, puntualizó la policía, que había anunciado previamente que había 11 muertos. 

«Una bomba estalló al paso de un autobús que trasladaba a chiitas paquistaníes hacia Quetta desde Irán. Once personas murieron, incluidos nueve chiitas peregrinos y dos policías que los escoltaban», había indicado a la AFP Hamid Shakeel, oficial de la policía. 

«Fue una bomba activada a distancia. El dispositivo fue colocado en un automóvil y estalló al paso del autobús», agregó. En Baluchistán prevalece un foco de violencia entre la mayoría sunita paquistaní y la minoría chiita, que suma alrededor de un quinto de los 167 millones de habitantes que cuenta el país.  

Desde fines de los años 1980 unas 5.000 personas murieron por la violencia confesional. Esta provincia tiene importantes reservas de petróleo y gas, pero es una de las regiones más pobres de Pakistán, afectada además desde 2004 por una rebelión separatista que reclama más autonomía y mayor acceso a las riquezas generadas por los hidrocarburos.