Pakistán, (AFP) – Al menos 17 militantes talibanes y un soldado paquistaní murieron hoyen varios enfrentamientos ocurridos al noreste de Pakistán, donde el ejército ha lanzado una sangrienta ofensiva contra Al Qaida y los talibanes, informó el ejército.

Los combates se produjeron en el valle de Swar, un día después de que un suicida matara a tres soldados al estrellar su coche, cargado con explosivos, contra un puesto policial.

Las fuerzas de seguridad mataron a siete militantes cuando atacaron las guaridas de los rebeldes, en la zona conocida como Kabal, en el valle de Swat.

Los soldados mataron a otros ocho talibanes cuando abortaron un intento de emboscada del convoy de las fuerzas de seguridad al paso por Khwazakhela, según un comunicado del ejército.

Un soldado murió en un tiroteo ocurrido en la región cuando una patrulla de militar fue atacada por militantes relacionados con Al Qaida en la zona de Kanju.

«Durante la operación en la zona de Kanju fueron arrestados 27 presuntos militantes», comunicó el ejército.

Por último, otros dos rebeldes murieron y cinco fueron heridos durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que se produjeron en Mian Keley, un pueblo limítrofe con la región tribal de Mohmand.

El valle montañoso de Swat era hasta el pasado año un popular destino turístico, donde se encuentra la única estación de ski de todo el país, pero la región se ha convertido en un campo de batalla desde que Maulana Fazlullah, relacionado con el movimiento talibán paquistaní, inició una violenta campaña para imponer la ley islámica, la «sharia», en la zona.