SAN JOSE (AFP).- La población costarricense despertó este martes conmocionada por un incendio que se produjo en la madrugada en uno de los principales hospitales de la capital, que dejó 18 muertos y de inmediato desató críticas porque los sistemas de alarma no funcionaron.

Dieciocho pacientes y una enfermera que trataba de auxiliarlos murieron asfixiados o carbonizados por el peor siniestro en la historia reciente del sistema de salud de Costa Rica.

El fuego inició hacia las 02H00 locales (08H00 GMT) en el cuarto y quinto piso de la sección más antigua del hospital, donde se encontraban ubicadas las salas de neonatología, neurocirugía, ortopedia y posparto, según informó una fuente médica.

Hacia el mediodía, el presidente Abel Pacheco decretó tres días de «duelo nacional» y dijo que se analizará una declaratoria de emergencia para atender las deficiencias en seguridad de la red hospitalaria.

La ministra de Salud, Rocío Saenz, dijo que las pérdidas, según estimaciones preliminares, ascenderían a 10 millones de dólares por la devastación de 4.000 m2 de construcción y la pérdida de equipos médicos.

La televisión local transmitió dramáticas escenas a pocos minutos de estallado el incendio, en las que se veía a pacientes bajando desde el cuarto o quinto piso utilizando sábanas que amarraron unas a otras.

Los sistemas de emergencia para detectar fuego o humo y para activar sistemas de extinción no funcionaron, según reveló el jefe nacional de Bomberos, Héctor Chávez, quien dijo que la casi totalidad de los hospitales del país carece de sistemas efectivos de alerta.

El presidente Abel Pacheco acudió en la mañana al hospital, ubicado en el sector este del casco central de la ciudad, y en conferencia de prensa rechazó cuestionamientos sobre la situación del sistema hospitalario del país.

«El sistema médico tiene algunos defectos porque somos un país pobre y no podemos hacerlo todo con excelencia, pero en otro país esto habría sido una tragedia de dimensiones increíbles», dijo Pacheco en tono molesto cuando fue cuestionado por periodistas.

Pacheco dijo que si no hubiera sido por la reacción del cuerpo médico y las autoridades de Bomberos y la Cruz Roja, los muertos pudieron haber sido cientos.

«No hay que buscar pelos en la sopa», dijo Pacheco a los periodistas cuando le preguntaron por qué no funcionaban los sistemas de emergencia, si en enero pasado se había presentado en ese mismo centro médico un conato de incendio en la biblioteca que puso en evidencia los problemas de alerta.

El cuarto y quinto piso del hospital Calderón Guarda, fundado en 1943, quedaron completamente colapsados.

La población siguió desde la madrugada el desarrollo de los acontecimientos por la radio y la televisión, mientras que cientos de familiares trataban de llegar al hospital para conocer noticias sobre sus familiares internados o trabajadores del centro de salud.

El sistema estatal de seguridad social de Costa Rica se encuentra en la mira de los ciudadanos, debido al deterioro que ha sufrido en los últimos 15 años y a hechos de corrupción descubiertos en el 2004, que incluso tienen en prisión domiciliaria al ex presidente Rafael Angel Calderón Fournier (1990-94).

Calderón Fournier es precisamente el hijo del también ex presidente Rafael Angel Calderón Guardia, creador de la seguridad social en Costa Rica en los años 40, y cuyo nombre lleva el hospital siniestrado.

El hospital Calderón Guardia tiene capacidad para unos 1.000 pacientes y es uno de los principales de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

Según trascendió, en su sesión del Consejo de Gobierno ordinario de este martes el presidente y sus ministros decidirán si decretan un estado de emergencia para atender los problemas de alerta de los centros hospitalarios.