BAGDAD (AP).- Tres soldados iraquíes y tres civiles murieron por un atentado con un camión-bomba, cerca de Mosul, en uno de varios hechos de violencia sectaria que dejaron el sábado 18 muertos en todo el país. En tanto, los líderes del país condenaron una propuesta del Senado para dividir el país en diferentes regiones étnicas o religiosas.

Seis personas murieron y 17 resultaron heridas después de que un dinamitero en un camión detonó una carga explosiva. El vehículo era perseguido por las fuerzas iraquíes, cerca de Mosul, dijo un oficial del ejército. Un grupo de soldados iraquíes trató de interceptar al conductor suicida cuando se dirigía al oeste, desde la aldea de Mazra, hacia Mosul, unos 360 kilómetros al noroeste de Bagdad. Cuando un vehículo militar Humvee se acercó al camión, el conductor hizo estallar los explosivos, añadió el oficial, quien solicitó permanecer en el anonimato por temor a represalias. También el sábado, un grupo armado mató a tiros a un jeque sunita cerca de su casa, en el vecindario Mithak de Mosul, dijo el vocero policial Abdul Karim al-Jbouri. El jeque Ghanim Kasim, quien fue abatido a tiros desde un vehículo, era miembro de la comisión de edictos de Mosul, un organismo para el establecimiento de reglas religiosas.

Al-Jbouri añadió que un periodista de 50 años, quien visitaba a su hermano en el barrio de Bab al-Baidh, centro de Mosul, fue muerto aproximadamente a las 9.30, por un ataque de mortero. 

Matan dos de EEUU

 Dos soldados estadounidenses murieron ayer en  ataques  registrados en Bagdad y en la provincia de Diyala, al noreste de la capital iraquí, informó el mando norteamericano. Uno de los militares perteneciente a una brigada de las fuerzas de la coalición multinacional, encabezada por EEUU, perdió la vida al ser alcanzado por disparos durante una operación de seguridad desarrollada en el sur de Bagdad, precisa un comunicado. El otro uniformado falleció en enfrentamientos librados en Diyala.