PESHAWAR, Pakistán, (AFP).- Dos trabajadores de la campaña de vacunación contra la polio murieron este jueves alcanzados por una bomba en una zona tribal apartada del noroeste de Pakistán, en un nuevo ataque contra esta cuestionada operación sanitaria, según responsables locales.

Este ataque se produce dos días después de otro incidente, también en el noroeste, en el que murió un policía que acompañaba a vacunadores.

Los dos vacunadores muertos este jueves fueron alcanzados por una bomba artesanal colocada en una carretera de la zona tribal de Kurram, fronteriza con Afganistán, declaró a la AFP Jawad Ali, director de la campaña de vacunación en la zona.

Debían acudir a varios pueblos que todavía no habían sido visitados durante la campaña desarrollada en la región entre el lunes y el miércoles.

Javaid Ulah, un alto responsable administrativo de Kurram, confirmó el incidente y su balance a la AFP. El ataque de este jueves eleva a 18 el número de trabajadores de la campaña de vacunación contra la polio muertos en el país en diciembre y enero, nueve de ellos en el noroeste y otros nueve en Karachi, la megalópolis del sur.

En el noroeste, región conservadora, se asegura erróneamente que la vacuna contra la polio contiene cerdo, cuyo consumo los musulmanes consideran impropio, y que vuelve estéril, lo que alimenta el rumor de que esta campaña forma parte de un complot destinado a esterilizar a los musulmanes.

Estos ataques no fueron reivindicados, pero algunos rebeldes talibanes prohibieron la campaña ya que sospechan que es una tapadera para actividades de espionaje en sus bastiones.