BAGDAD. AFP.  Diecinueve iraquíes y tres soldados norteamericanos murieron ayer en diversos episodios de violencia en Irak, entre los cuales dos atentados con coche bomba en Bagdad, indicaron fuentes militares y del ministerio iraquí de Defensa.  Tres soldados norteamericano murieron el miércoles alcanzados por disparos de armas livianas cerca de la localidad de Hawija (240 km al noreste de Bagdad), un bastión sunita donde además tiene una base la rama iraquí de Al Qaida, anunció el ejército estadounidense en un comunicado.

En un primer atentado, un kamikaze se lanzó con un camión cargado de explosivos contra la residencia de un general de la policía iraquí, en el barrio chiita de Al-Shaab, en el noreste de la capital.

Quince personas, entre ellas cuatro niños, murieron y 65 heridas, según una fuente del ministerio iraquí de Defensa, en momentos en que la violencia conoce una «baja» generalizada, según el ejército de Estados Unidos. Ocho casas se derrumbaron ante la violencia de la deflagración y varias decenas fueron dañadas, indicaron las fuentes, que estimaron que la cantidad de muertos podría ampliarse por el gran número de heridos evacuados en los dos hospitales de la capital iraquí.  El comandante de policía blanco del atentado y que no fue alcanzado, había participado en operaciones con el ejército iraquí.