Dajabón.-La Policía Nacional informó este lunes que la muerte de veintitrés becerros ocurrida el domingo en una finca de la sección Palo Blanco, de esta ciudad, se produjo por intoxicación al comer hierba en crecimiento, la cual acumula gran cantidad de nitrato y nitrito tóxicos.
Miembros policiales se presentaron a la propiedad de Francisco Antonio Ortiz en compañía del médico veterinario Tibero Cordero Fernández, encargado de la zona agropecuaria de Dajabón, quien certificó el origen del deceso de los animales, luego de hacer un levantamiento en el lugar.
Los agentes y el funcionario público hicieron acto de presencia en la finca, tras ser informado del hecho por Ramón Francisco Solano, apodado Jennry, quien tenía bajo su cuidado los animales.
Los becerros eran propiedad de Carlos Céspedes Ortiz, quien se encuentra en los Estados Unidos, el cual es hijo del dueño de la finca Francisco Antonio Ortiz, quien descartó la actuación de manos criminales.