Roma. EFE. El choque entre dos trenes en la región italiana de Apulia (sur) se saldó ayer con la muerte de al menos 23 personas y con alrededor de 50 heridos, un balance aún provisional. Los heridos, muchos de ellos en condiciones graves, han sido trasladados a los hospitales de los municipios de Andria y Barletta, próximos al lugar de los hechos, y las autoridades han pedido a la ciudadanía que se movilice y done sangre del grupo cero. Las imágenes del desastre, difundidas por los medios locales, dan muestra de la magnitud del desastre, con los dos convoyes devastados y con las inmediaciones cubiertas por pedazos de la carrocería y cristales.
La tragedia se produjo en torno a las 11.30 locales ayer en medio de un paraje árido y deshabitado, cuando ambos trenes viajaban por la misma vía única entre las localidades de Andria y Corato. El alcalde Massimo Mazzilli, explicó que el accidente “fue un desastre, como si hubiese caído un avión».