Mueren 24 por violencia Irak

Mueren 24 por violencia Irak

BAGDAD (AP).– Mientras los iraquíes aguardan la formación de un nuevo gobierno, por lo menos 24 personas, entre ellas cuatro soldados estadounidenses, murieron ayer, jueves, y un jefe policial escapó a un intento de asesinato.

Los atentados dinamiteros destruyeron además un centro comercial cerca de la ciudad de Bakuba, al parecer en represalia por el ataque similar ocurrido hace menos de una semana que dañó extensamente seis santuarios chiíes. No hubo heridos en esos ataques.

El miércoles, el primer ministro designado Nuri al-Maliki dijo que presentará esta semana su gabinete al parlamento, el primer indicio de que el país podría haber concluido varias semanas de negociaciones y recriminaciones sobre la formación del gobierno _ proceso que comenzó en diciembre con la elección de un nuevo parlamento.

Existe la esperanza de que compartir exitosamente el poder entre la mayoría chií de Irak y las minorías suní y curda podría sanar la rivalidad sectaria que alimenta gran parte de la violencia y facilitar el repliegue de los 130.000 soldados estadounidenses allí estacionados.

Pero continúan las negociaciones para designar a los titulares de los ministerios de Interior y Defensa, que controlan la policía y el ejército, respectivamente. Sin un eventual acuerdo, no es posible una resolución del conflicto básico entre chiíes y suníes. Un vocero de al-Maliki dijo el miércoles que presentará el sábado su gabinete al parlamento, incluso si no son cubiertas ambas vacantes.

«El gobierno ha sido casi completado. Solamente queda los ministerios del Interior y Defensa’’, dijo el vocero, Salah Abdul-Razaq. «Si no es alcanzado un acuerdo, el anuncio será formulado sin estas carteras’’.

Por otra parte, cuatro soldados estadounidenses y su intérprete iraquí murieron al ser alcanzado su vehículo por una bomba detonada al pie de la carretera en el noroeste de Bagdad, según el mando estadounidense. Con anterioridad indicó que un marinero norteamericano murió el miércoles en la provincia occidental de Anbar, en el centro de la insurgencia suní.

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