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BAGDAD. AFP. Al menos 27 muertos y más de 50 heridos dejó un atentado en un café en Bagdad ayer, a dos días de unas elecciones provinciales iraquíes cuya preparación ha estado marcado por un recrudecimiento de la violencia. Este atentado es el más mortífero en más de un mes.
El 14 de marzo, unos insurgentes intentaron tomar al asalto el Ministerio de Justicia en pleno Bagdad. La operación se saldó con la muerte de 30 personas.
La explosión ocurrió a las 22H00 locales (19H00 GMT) en el Café Dubai del barrio de Amriyah, en el oeste de la capital, frecuentado por hombres jóvenes que allí juegan al billar y con los juegos video.
El café se encuentra en el segundo piso de un pequeño centro comercial que también alberga tiendas de ropa y restaurantes con clientela familiar.
Según fuentes médicas y de seguridad que requirieron anonimato, el atentado mató a 27 personas, incluyendo tres niños y una mujer, y causó medio centenar de heridos.
No fue reivindicado, pero los insurgentes sunitas, incluyendo Al Qaida en Irak, cometen regularmente atentado con objeto de desestabilizar a las autoridades.
El sábado, 13,8 millones de electores iraquíes son convocados a renovar las asambleas provinciales en 12 de las 18 provincias del país, en la primera elección desde la salida de las tropas estadounidenses en diciembre de 2011.
Diplomáticos y observadores cuestionan la credibilidad de la consulta cuando no participan un tercio de las provincias.
La campaña electoral fue caracterizada por el aumento de la violencia. Catorce candidatos fueron asesinados desde el inicio del año. Más de 300 personas han muerto en atentados cometidos este año.
LAS CLAVES
En campaña
La campaña electoral fue caracterizada por el aumento de la violencia. Catorce candidatos fueron asesinados desde el inicio del año.
Más de 300 personas han muerto en atentados cometidos este año. El lunes, una ola de atentados causó 50 muertos y casi 300 heridos.
Aunque siguen ensangrentando Irak a diario, estas violencias ya no alcanzan los niveles de 2006-2007. En la época, el conflicto religioso dejaba varios miles de víctimas al mes.
