PARIS (AFP).- La ola de frío que afectaba el miércoles a casi todos los países de Europa, acompañada a menudo de nevadas, dejó desde el lunes 28 muertos por heladas, avalanchas o accidentes de tráfico. Ante este panorama, las autoridades recomiendan prudencia a los automovilistas y piden a la ciudadanía que esté atenta a las necesidades de los más desfavorecidos y de los que viven en la calle.

En Francia, donde un hombre de 56 años y una mujer de 44 sin techo fallecieron de frío, el gobierno pidió una «movilización» general para ayudar a los vagabundos, mientras varias regiones ponían en marcha sus programas de «frío extremo», en medio de un caos de circulación en las regiones más montañosas.

En Italia, un vagabundo de 47 años que pasó la noche sobre un banco apareció muerto el miércoles por la mañana. Espesas capas de nieve cubrían muchas localidades de norte a sur del país obstaculizando el tránsito de vehículos y obligando en algunos casos a cerrar los colegios.

En cuanto a España, la ola de frío mató a un sin techo en Cataluña (noreste) y dio lugar a fuertes nevadas, mientras que en Portugal las autoridades estaban en alerta ante las previsiones meteorológicas que anuncian heladas hasta el jueves.

Gran Bretaña, Bélgica y Alemania tampoco se libraron de esta oleada glacial, aunque este miércoles empezaban a remitir los problemas de circulación.

En Suiza, la policía de Ginebra alertó el miércoles sobre un fortísimo vendaval que podría superar los 100 km/hora. El hielo en las carreteras ya causó muchos accidentes en el país, al igual que en Austria.

En Europa del este, este tipo de accidentes fueron mortíferos desde el domingo: un deceso en Macedonia, dos en Kosovo y ocho en Albania.

El miércoles, la nieve llegó a los países que hasta ahora habían escapado a las inclemencias meteorológicas, como Rumanía (más de 3.000 personas sin electricidad), Hungría, la República Checa y Croacia. En varios de ellos, las nevadas perturbaron el tráfico marítimo y obligaron a cerrar varios puertos, como los de Constanta y Agigea (sureste de Rumanía).

Todavía más al este, la ola de frío alcanzó Turquía, donde ya murieron dos personas pese a que lo peor está por llegar el fin de semana, para cuando se prevén fuertes nevadas.